En un escrito de 250, la fiscal Verónica Zamboni requirió que los acusados permanezcan en la cárcel por la acusación de homicidio agravado. Quiénes son los que regresarán a su casa.
Este lunes por la mañana, la fiscal Verónica Zamboni tomó una decisión clave en la causa que investiga el brutal crimen de Fernando Báez Sosa: pidió la prisión preventiva para ocho de los acusados detenidos en el penal de Dolores por el delito de homicidio agravado.
En un escrito de 250 páginas que fue enviado al juez de garantías David Mancinelli, Zamboni pidió que “convierta en prisión preventiva la detención que vienen sufriendo LUCAS PERTOSSI, LUCIANO PERTOSSI, ENZO COMELLI, MÁXIMO THOMSEN, BLAS CINALLI, CIRO PERTOSSI, ENZO COMELLI y AYRTON MICHAEL VIOLLAZ, en virtud de existir elementos de convicción suficientes para considerarlos responsables de los hechos objeto de investigación, con el grado de participación ya analizado”.
Ciro Pertossi y Máximo Thomsen fueron acusados de ser co-autores del crimen, el resto son considerados partícipes necesarios.
También, pidió que Alejo Milanessi y Juan Pedro Guarino sean liberados. La falta de resultados positivos en las ruedas que ocurrieron a mediados del mes pasado los benefició. “A la luz del resultado negativo de la diligencia de reconocimiento de personas en relación a los encausado Guarino y Milanesi, ésta Titular de la Vindicta Pública, entiende que debe cesar la medida de coerción personal que pesa sobre ellos, en relación a la conducta endilgada en autos; dado que toda duda en el proceso debe ser valorada a favor de los imputados”, escribió Zamboni. “Si bien se ha acreditado que los co-encausados estuvieron con los demás esa noche, hasta la actualidad se han llevado a cabo innumerables medidas de investigación que no han permitido vincularlos a la muerte de Fernando”, concluyó.
El extenso pedido de prisión preventiva incluye declaraciones de más de 20 testigos, chats entre los acusados recogidos por la Policía Federal tras el análisis a sus teléfonos, relevos de cámaras de seguridad y pericias de medicina legal a las lesiones que presentaban en sus manos cuando fueron detenidos. Todavía se aguardan los resultados del análisis scopométrico de marcas al par de zapatillas ensangrentadas que se encontró en la casa de Villa Gesell en donde los acusados se hospedaban, chatas de lona negra que podrían pertenecer a Máximo Thomsen. Un video del ataque mortal a Báez Sosa que filmó un transeunte lo muestra con un par similar.
Hay filmaciones comprometedoras. La cámara de seguridad del supermercado Marina los tomó inmediatamente después del crimen, a metros de efectivos de la Policía Bonaerense. “En tal filmación se observa claramente como Ciro Pertossi se limpia sus manos en todo momento, de espaldas a los efectivos policiales, pero siendo tomado dicho accionar por las cámaras, tratando el mismo de ocultar sus manos -con posibles manchas hemáticas- al personal de Infantería, a Benicelli con una de sus manos en el bolsillo del pantalón que vestía, siendo ello claramente divisado en la filmación del momento en que se procedió a su interceptación”, asegura la fiscal.
Luego, la cámara muestra como Ciro se chupa los dedos para supuestamente remover la sangre.