Luego de diez meses de investigaciones, personal de la delegación local de la Policía Federal allanó ayer varios domicilios de nueve policías tucumanos que estarían vinculados con el tráfico de drogas. Secuestraron 11 kg de cocaína y $ 300.000, y una mujer policía fue detenida.

Según fuentes cercanas a la investigación, estarían comprometidos en la causa ocho policías, que pertenecerían a la Dirección de Drogas Peligrosas (Digedrop), a la Brigada de Investigaciones y a una comisaría Por lo pronto trascendió el arresto de una agente antidrogas y el secuestro de once kilogramos de cocaína.

El juez federal Daniel Bejas tenía desde hace varios días el pedido de allanamiento, que firmó ayer. Los operativos se realizaron en barrios del sur de esta capital y en la costanera del río Salí. El magistrado dispuso el secreto de sumario y se espera que en las próximas horas ordene más procedimientos.

La Policía Federal solía hacer allanamientos conjuntos con la Digedrop de la policía tucumana. Llamativamente, en ninguno de los operativos se lograba secuestrar droga. Esto prendió una luz de alarma en la fuerza federal, que empezó a investigar a los policías tucumanos.

En el allanamiento de ayer quedó detenida una agente que pertenecía a la Digedrop y que había sido trasladada a la Guardia Urbana hace pocos días. Además quedaron aprehendidas otras nueve personas, todas civiles.

En el procedimiento también se secuestraron 11 kg de cocaína y $ 300.000. La pasta base con la que fabricaban la cocaína habría sido traída de Salta, según informaron fuentes cercanas a la investigación.

El caso conmocionó a la cúpula policial tucumana. En los últimos meses descubrieron a varios policías involucrados en distintos delitos cometidos en la provincia.

El jefe de policía, Jorge Racedo, comentó al diario local La Gaceta que una policía estaba involucrada en el caso. "Desconozco cuál es el grado de responsabilidad de ella en el hecho que se investiga, pero ya estamos iniciando los trámites administrativos para separarla de la fuerza mientras continúe la causa", dijo.

"Claro que es un caso que afecta a la institución, pero nos da muchas fuerzas para seguir adelante. En una fuerza con 8200 efectivos, obviamente unas cuantas manzanas podridas vamos a tener", opinó el jefe de policía Racedo.

El titular de la Digedrop, Fabián Salvatore, dijo que estaba tratando de "chequear bien la información porque es un procedimiento que está llevando adelante la Policía Federal con intervención del doctor Bejas, no quiero entorpecer ni inmiscuirme en este tipo de investigaciones".

El secretario de Seguridad, Paul Hoffer, intentó desvincular a la fuerza policial de este caso. "Es un hecho con policías que actuaron en forma particular que no afecta a la institución", sostuvo el funcionario.

Hoffer dijo: "No catalogaría el procedimiento a una vinculación con una red de narcotraficantes. Es una investigación que lleva adelante la Policía Federal, en donde hay uno o dos efectivos involucrados que pertenecen a la fuerza y que no tienen relación entre ellos", dijo.

El funcionario dijo que los efectivos no pertenecen a ninguna sección vinculada con la lucha contra la droga; sin embargo, una de las detenidas había trabajado en la Digedrop, la sección policial que combate el narcotráfico. Eso fue admitido luego por Hoffer.

La investigación judicial avanzará en los próximos días y se develará si dentro de la fuerza hay un sector que protege a los narcotraficantes o si, como se sospecha, tienen participación en el negocio.

URQUIZA: INDAGATORIAS A POLICÍAS

Los hermanos policías acusados por el ataque contra el joven Eric Milton Ponce, en Villa Urquiza, fueron sometidos a una rueda de reconocimiento y anoche iban a prestar declaración indagatoria. Ponce, de 29 años, continúa internado en el hospital Piñero y, según el abogado de su familia, su estado de salud se había agravado en las últimas horas.

"Me informaron que la situación empeoró porque se le detectó una neumonía bilateral y es gravísimo", dijo el abogado Emiliano Montini. El juez de instrucción porteño Rodrigo Pagano Mata y el fiscal José María Campagnoli analizaban el rol en los hechos de los hermanos David Cabaleiro, sargento de la bonaerense -quien habría disparado-, y su hermano José Luis, oficial de la Metropolitana, según informó DyN.

Fuente: lanación.com