El sobrino de Ricardo fue notificado el martes, sospechado de haber intervenido en el accidente ocurrido el 5 de enero en Panamericana.
El 5 de enero un Volkswagen Polo en el que viajaban cinco personas chocó contra un guardarrail en la autopista Panamericana, ocasionando la muerte instantánea de la mujer y de la hija del conductor, además de lesiones al resto de los ocupantes. Recién poco más de tres semanas después se conocieron detalles del hecho, en el que estaría implicado un segundo vehículo, una Dodge RAM negra, que luego se supo que era manejada por Thomas Fort, sobrino de Ricardo.
El martes durante el mediodía la Policía notificó al cantante, que fue a hacer los trámites pertinentes a la fiscalía. Además, se ordenó la detención del rodado para determinar a través de los peritajes, si intervino o no en la colisión.
Desde este momento, el hijo de Jorge y nieto de Felipe fundador de la fábrica de chocolates, que minutos antes de ser notificado estaba dando una nota en Involucrados, prefirió no hablar con los medios y continuar su vida normal.
Según pudo saber Teleshow, además de la camioneta, la fiscalía incautó el celular y su pasaporte. Fort ahora se comunica con sus amigos a través de los teléfonos de su novia, con quien convive, o de su mamá. El resto de su rutina sigue su curso, incluso el miércoles habría asistido al gimnasio en Palermo, como lo hace habitualmente.
A pesar de que desde el miércoles a la noche hay una guardia periodística de diferentes medios apostada en la puerta del edificio ubicado en la calle Ciudad de la Paz en el barrio de Belgrano, Thomas siguió realizado sus tareas diarias.
Justamente las cámaras de América lo tomaron ingresando a su hogar en una camioneta del mismo modelo a la involucrada en el accidente,, en este caso de otro color: una Dodge RAM, pero blanca. En ese momento, él solo atinó a decir: “Esperen las pericias”.
“Él está bien porque no hizo nada”, afirmó uno de sus amigos a Teleshow y dijo que lo notó “tranquilo”. Por otra parte, en los días posteriores al accidente en Panamericana, tampoco le mencionó el hecho y tampoco se lo habría dicho a su familia.
Por el momento, ni él, ni su familia ni tampoco su abogado hablarán públicamente. Dicho hermetismo se debería en parte a que en algunos medios se dijo que él estaba “preso” cuando en realidad no, o que se estaba escapando, mientras que sus allegados aseguran que “siempre estuvo en su casa”.
Respecto a los videos que publicó hace unos años conduciendo a más de 210 kilómetros por hora, su amigo atinó a decir que “el Thomas adulto de hoy, no haría las cosas que hacía el de aquel momento”.
Sergio Loto, abogado de la familia Godoy explicó que “gracias al trabajo de la fiscalía” se pudo encontrar la camioneta mencionada y a quien la conducía en su momento: “Faltaría poder determinar la mecánica del siniestro que lo darán las pericias si Dios quiere”.