Los detalles del plan de financiamiento que prepara el Gobierno para socorrer a pequeñas empresas
En el Ministerio de Desarrollo Productivo aseguran que encontraron "políticas desfinanciadas y desarticuladas” y que el objetivo es “reconstituir el esquema de financiamiento que supo existir en épocas anteriores”
El alto costo de financiamiento fue una de las grandes críticas que los sectores productivos le hicieron a la gestión de Mauricio Macri. Y aunque desde la cartera productiva se tomaron algunas medidas para financiar capital de trabajo, las tasas eran tan elevadas que ni siquiera con subsidios estatales podía bajarse a niveles razonables; además de que los cupos se agotaban rápido y no llegaba a todas las pymes.
La gestión productiva actual, a cargo de Matías Kulfas, asegura que encontró “políticas desfinanciadas y desarticuladas” y que el objetivo es “reconstituir el esquema de financiamiento que supo existir en épocas anteriores”
En primer lugar, la herramienta de subsidio de tasa volverá a ser utilizada por los funcionarios actuales. La intención es relanzar, en uno o dos meses, el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) y ayudar desde ahí a que la tasa de fondeo para capital de trabajo sea más accesible que la actual. Hoy, sin embargo, no parece ser aún el momento. El Banco Central (BCRA) redujo la tasa de referencia de las Leliq doce puntos porcentuales, pero todavía sigue siendo elevada, con una inflación proyectada para el año en torno al 40%.
La idea del equipo de Desarrollo Productivo es esperar a que la entidad monetaria siga recortando el costo del dinero a un nivel que, subsidiando diez puntos de tasa, el valor final pueda rozar el 30%. La intención oficial es anunciar que las pymes van a poder acceder a financiamiento para capital de trabajo al 29%, el mismo número al que el gobierno de Macri había salido en julio de 2018, cuando producto de la crisis financiera las tasas empezaron a subir y complicar a las empresas.
Están pensando en un esquema de subsidio de tasa general, pero también en programas ad hoc, especialmente diseñados para distintas actividades que desde el Estado se busca promover, como la producción de petróleo en Vaca Muerta, la minería, y la Industria 4.0, entre otros.
Financiar capital de trabajo será lo primero. La herramienta más usual es el descuento de cheques, pero también hay líneas especialmente destinadas a ese fin. El subsidio de tasa se hará mediante los bancos BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) y el Nación, pero también avanzarán con procesos licitatorios con el resto de las entidades.
Por otro lado, el ministerio también está trabajando en recuperar el financiamiento para proyectos de inversión de las empresas, que igualmente quedará para una segunda etapa. “Históricamente, hubo un área de financiamiento muy fuerte que se desarmó en 2017. La idea es tener equipos capacitados para analizar las iniciativas de las empresas y luego ayudarlos con créditos”, dijeron las fuentes consultadas. Esto también sería administrado por el Fondep, que podrá ir recibiendo aportes del Tesoro Nacional.
Será un enorme desafío poder obtener fondeo para esta finalidad en momentos de estrechez fiscal y de una imperiosa necesidad de mostrar números sólidos de cara a una renegociación de la deuda sustentable. Pero el equipo de Kulfas también contará, según aseguraron desde su entorno, con fondos de organismos internacionales, como el BID y el Banco Mundial, para financiar proyectos de inversión.
Mientras desde el Gobierno se avanza con estos mecanismos, también se está impulsando y presionando a las entidades privadas a reducir las tasas para prestarle a las empresas, con especial foco en las pymes. De hecho, tal como publicó este medio el fin de semana, varios bancos comenzaron a lanzar líneas de descuento de cheques a tasas que arrancan en 28%, a partir de la norma emitida por el BCRA sobre la reducción de los encajes si esos fondos se prestan a un costo menor al 40% anual.