Drazile reiteró que todos los elementos que recolectó apuntan a que el exoficial se quitó la vida. Refutó los planteos de Senestrari y se quejó porque el fiscal federal se quiere quedar con la causa.
El fiscal provincial de Instrucción de Alta Gracia, Emilio Drazile, reivindicó la investigación que viene realizando sobre la muerte del policía Juan Alós, sospechado en el narcoescándalo, e insistió que todas las pruebas recolectadas refuerzan la hipótesis del suicidio.
En diálogo con radios de Córdoba, Drazile replicó los planteos del fiscal federal Enrique Senestrari sobre sus dudas respecto a la muerte de Alós.
El fiscal provincial acusó a su colega federal de no suministrarle las pruebas que dice tener y señaló que el caso debe dirimirse en la Justicia provincial.
Senestrari viene reclamando la investigación del caso por entender que la muerte de Alós se produjo en el marco de la investigación que involucra a varios policías de la división Lucha contra el Narcotráfico.
A las dudas que expuso el fiscal federal, Drazile le encontró respuestas.
Sobre las escuchas telefónicas de una familiar en la que decía que se trataba de un homicidio, el fiscal de Alta Gracia dijo que "es una cuestión agarrada de los pelos, puede ser que exista, pero no tiene relación de nada".
Respecto a la desaparición de una notebook de Alós, Drazile aseveró que lo que falta es la funda de la computadora portátil.
En relación con la aparición de ropa del fallecido en la casa de unos detenidos por el narcoescándalo, Mario Osorio, el fiscal dijo que la esposa de Alós se la entregó después de enterarse de la muerte.
El fiscal de Alta Gracia agregó que las pericias caligráficas determinaron que la carta que apareció en el auto de Alós fue "escrita de puño y letra" por el policía fallecido y que no tiene elementos para sospechar de un suicidio inducido.