El máximo tribunal de aquel país no incluyó entre los juicios que tramitará en los próximos meses el litigio entre los fondos buitre y el Gobierno por la deuda en default.
En una decisión que implica un revés para las expectativas del Gobierno, la Corte Suprema de los Estados Unidos no tomó el caso de los llamados "fondos buitre" contra la Argentina.
En rigor, no es la última palabra de parte del máximo tribunal. Una de las conjeturas es que, posiblemente, el tribunal adoptará una decisión final una vez que llegue todo el expediente de la causa, ya que parte de él se encuentra aún en la fase de revisión en la Corte de Apelaciones de Nueva York, un tribunal intermedio.
La decisión del máximo tribunal de Estados Unidos se conoció hoy al difundirse la lista con el puñado de casos que los nueve jueces tratarán en su próximo período de actividades. En el documento que se publicó apenas pasadas las 10.30 (hora argentina), se muestran 8 casos, ninguno de ellos el esperado por el Gobierno.
El Gobierno había apelado ante el máximo tribunal la decisión judicial que la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York emitió el 26 de octubre de 2012, un fallo que ese mismo tribunal reafirmó, luego, en su decisión emitida el 23 de agosto pasado.
Los demandantes, los fondos buitre NML y Aurelius y 13 inversores minoristas argentinos, exigen cobrar -como lo ordenó Griesa y lo ratificó la Cámara de Apelaciones de Nueva York- el 100 por ciento de los bonos que tenían previo al default de 2001 y que no entraron en los posteriores canjes en la gestión Néstor Kirchner.
La Argentina había pedido formalmente al gobierno de Barack Obama que ayudara en esto. Pero la administración demócrata, hasta el momento, se abstuvo de comprometerse con el caso, cuando entra en su fase decisiva.
Si hubo rechazo o postergación por parte de la Corte al pedido de apelación que la Argentina presentó el 24 de junio último, se sabrá la semana próxima, cuando se den a conocer los casos que no fueron aceptados por los jueces del tribunal.
Si la Corte rechaza esa solicitud, la Argentina tendrá 90 días para volver a apelar ante la Corte Suprema, siempre sobre la base de la ley de inmunidad soberana extranjera. La decisión final del máximo tribunal a ese pedido podría llegar en marzo del año próximo, o estirarse hasta el otoño boreal de 2014.