La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) elaboró un informe donde analizan cómo se compone el precio de tres alimentos típicos que consumen las familias: carne, leche y pan.
Natalia Ariño, economista de FADA, comentó a LV16 que en el caso de la leche, uno de los eslabones más perjudicados es el tambero, quien recibe muy poco en comparación a lo que se paga el producto en una góndola de supermercado o comercio.
De un litro de leche, si se lo reparte en cinco vasos, cuatro ya representan los costos, puntualizó Ariño, mientras que en el vaso restante, un poco más de la mitad son impuestos y lo demás es ganancia de toda la cadena.
La economista de FADA señaló que la industria tiene una buena parte de la ganancia y el supermercado suele tener pérdidas cuando se analiza solamente le sachet de leche, ya que “es considerado un producto de consumo masivo, donde se equilibra esa pérdida con otros productos de cadena láctea como postrecitos, yogures y quesos”, entre otros.
Con respecto a productos derivados del trigo, como el pan, todos tienen ganancia, desde el productor agrícola, el molino y las panaderías.
“De cinco bollos de pan, tres representan los costos de producir el producto desde que sale el trigo del campo hasta que se vende en la panadería. Un bollito son los impuestos de toda la cadena y el restante, la ganancia”, señaló Ariño.
Analizando el caso de la carne, si compramos un kilo de algún corte, en promedio “el 72 por ciento del precio que pagamos son los costos de producir ese kilo”, costos que van desde la cría del ternero hasta llega a la carnicería. Lo que resta son impuestos.