El presidente de Brasil recibió un tratamiento dermatológico en el Hospital de la Fuerza Aérea de Brasilia. Expertos explicaron a Infobae qué riesgos se corren y que se puede saber a través de esta práctica médica.
El presidente Jair Bolsonaro abandonó el miércoles pasado el Planalto, Palacio Presidencial de la capital brasileña, para dirigirse al Hospital Militar de Brasilia. Allí se sometió a un procedimiento para la extracción de varias lesiones en la piel, de acuerdo a lo informado este jueves la presidencia, sin mencionar la posibilidad de que tenga un cáncer, afirmación evocada por el propio mandatario en sus habituales transmisiones en vivo desde sus redes sociales.
“Hay un posible cáncer de piel. Tengo la piel clara, y pesqué mucho a lo largo de mi vida, por lo que la posibilidad de cáncer de piel existe”, indicó el jefe de Estado, en la entrada del Palacio Alvorada, su residencia oficial, con una venda en su oreja izquierda.
Ante las especulaciones que derivaron de estas declaraciones, el Gobierno brasileño emitió un comunicado en el que detallaron las prácticas: “Fueron realizados algunos procedimientos como la retirada de lesión verrugosa en la cara y en la oreja, además de crioterapia en lesiones en el tórax y antebrazo, provocadas por el exceso de exposición solar”, detalló el documento. “El material será analizado en el laboratorio, como es de rutina”.
Ricardo Ignacio Kirchuck, oncólogo clínico (MN 57.991), miembro del Consejo Ejecutivo del Instituto Nacional del Cáncer de Argentina explicó a Infobae que “la dermatoscopía es el estudio que se lleva a cabo para determinar si un paciente tiene cáncer de piel y consiste en una práctica en donde se analiza en detalle y profundidad la piel del paciente con una lupa, observando los lunares, manchas o formaciones sospechosas que van apareciendo en cualquier lugar del cuerpo”. A su a vez, aclaró que “suele realizarse en gente que tiene predisposición o tipos de piel muy sensibles, al entrar en contacto con el sol”.
Marcela Moreno, médica dermatóloga especializada en cáncer de piel del Instituto Oncológico Alexander Fleming (MN 106.685) especificó a este medio: “para diagnosticar esta enfermedad se requiere una biopsia, un procedimiento muy sencillo, ambulatorio, en donde al paciente se le toma una muestra y regresa a su hogar. Se realiza con anestesia local, no requiere sedación”.
“En sí el procedimiento no implica ningún riesgo”, resaltó la doctora Moreno. A su vez, recalcó la importancia de la prevención: “las precauciones que uno debe tener con respecto al cáncer de piel incluyen llegar a un diagnóstico a tiempo, elemento que nos da la posibilidad de arribar a un mejor pronóstico”. En este sentido, “la protección solar es fundamental, utilizar fotoprotectores, ropa adecuada, sombreros, sobre todo desde edades tempranas, la fotoprotección en primera infancia, adolescencia, adultez temprana es la que va a marcar el futuro de nuestra piel”, recomendó.
“Es importante hacer controles dermatológicos de toda la piel, hecha por dermatólogos que entiendan del tema, como así también prestar atención al auto examen, es decir mirar nuestra piel y si algo nos llama la atención o consideramos sospechoso como lesiones conocidas que cambian, se modifican o nuevas que aparecen, que nos llamen la atención por cambios de color, tamaño, sintomatología”, añadió la médica especialista en afecciones de la dermis.
Según Mayo Clinic, el cáncer de piel -crecimiento anormal de las células de la piel- se suele desarrollar en la piel expuesta al sol. Pero se puede presentar a su vez en zonas que normalmente no están en contacto con los rayos solares. Describen cuatro tipos de esta afección: cáncer de piel no melanoma, carcinoma de células basales, carcinoma epidermoide de la piel y melanoma.
Entre los principales síntomas que se manifiestan en los pacientes con esta enfermedad, se destacan según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), los cambios en la piel, signo más común de cánccer de piel. Se trata de lesiones nuevas o preexistentes, llagas que no cicactrizan o cambios en lunares.
“Para saber que tipo de tratamiento se requiere, dependerá cien por ciento del diagnóstico, es decir de qué cáncer de piel estamos hablando, ya que hay un abanico de posibilidades es bastante amplio y de la misma forma las posibilidades de tratamiento y pronóstico varían de esta manera. El tipo más frecuente es el carcinoma basocelular que en general es un cáncer de tratamiento quirúrgico ambulatorio, un excelente pronóstico, pero existen pacientes que requieran tratamientos más complicados. Podemos tener cánceres de piel con tratamientos relativamente sencillos o los melanomas, en donde según el momento en el que se realiza el diagnóstico va desde un tratamiento quirúrgico simple a más complejos y muchos pacientes requieren posteriores tratamientos farmacológicos.
“Hablar en sí hoy sin tener una certeza diagnóstica respecto a los estudios hechos por el presidente de Brasil Jair Bolsonaro sería un error hablar de tratamiento y de pronóstico ya que varía muchísimo de acuerdo a las particularidades que presenta cada paciente”, opinó la dermatóloga Marcela Moreno.
Según amplió el doctor Kirchuck, “los tumores o formaciones que pueden aparecer se denominan espinocelulares o basocelulares, y se quitan con facilidad, y lo importante a destacar es que tienen cura. El problema son los melanomas, y aparecen cuando hay mayor exposición al sol. Estos lunares pueden cambiar de tamaño, de color y allí hay que hacer la consulta urgente con un dermatólogo”.
El oncólogo clínico Ricardo Ignacio Kirchuck advirtió: “Según estudios del Instituto Nacional del Cáncer la cantidad de casos de melanomas -es decir cáncer de piel del tipo graves- en la Argentina está aumentando de forma considerable y lo mismo sucede a nivel mundial”.
En estos casos, si se confirma el diagnóstico de cáncer de piel, “se evalúa la profundidad, se analiza si se quitan con margen, el paciente se somete a evaluaciones de los ganglios que están más cerca y se actúa sobre la enfermedad con un tratamiento biológico -sustancias biológicas como anticuerpos monoclonales o moléculas pequeñas-, ya no se utiliza más la quimioterapia en estos casos.
Lo más importante que debe saber la sociedad es que la clave para la prevención de las enfermedades o lesiones en la piel es no exponerse al sol, sobre todo los chicos y adolescentes. La recomendación es no tomar sol en lugares donde los rayos solares pueden afectar con mayor intensidad, por ejemplo a la hora del mediodía.