Una mezcla de codeína, gasolina y petróleo se pone de moda en Rusia. También se han detectado casos en EEUU. Provoca la corrosión interna del cuerpo y graves daños cerebrales.
Una nueva droga, altamente peligrosa, ha llegado a Arizona (EEUU). Se llama Krokodil y sus terribles efectos secundarios corroen, literalmente, por dentro a los que las consumen. La sustancia, que proviene de Rusia, tiene, entre otros componentes una mezcla de gasolina y petróleo.
Según informa el diario Daily Mail, la nueva droga se inyecta provocando la corrosión interna del cuerpo del que la consume. Krokodril tiene el mismo efecto mental que la heroína, pero se produce con codeína mezclada con gasolina, pintura, ácido clorhídrico e incluso petróleo.
La nueva sustancia se descubrió en el Centro de Control de Envenenamiento de Banner, donde acudieron dos afectados con las carnes colgando de su cuerpo, dejando al descubierto los huesos y con la piel parecida a la de un cocodrilo, de ahí su nombre.
El uso continuo de Krokodil hace que los vasos sanguíneos puedan estallar, dejando la piel verde y escamosa entre los adictos causando finalmente gangrena.
En Rusia, donde su uso se ha extendido de forma alarmante entre los jóvenes, se han detectado casos de personas consumidoras que han desarrollado daño cerebral y trastornos del habla, además de las horribles cicatrices y deformaciones.