Fotografía ganadora de una mención de honor en la categoría: Plants & Fungi
Enormes ramas colgaban inquietantemente en la niebla del bosque, y de entre ellas había una que colgaba de un árbol de tilo. "Con helechos creciendo", dice Antonio, "era como un bosque dentro de un bosque". La brisa agitó la niebla, frustrando el deseo de Antonio por un fondo uniformemente intenso. Pero luego cayó, y su composición, simple, destacó contra el blanco puro. El poderoso tilo puede alcanzar más de 40 metros de altura, y solo crece en Madeira y las Islas Canarias. La mayor parte del bosque en miniatura en esta rama corresponde con un helecho que al igual que otras plantas epífitas, toma agua y nutrientes del aire, la lluvia o restos de plantas, y depende de la rama como apoyo.
Nikon D810 + Nikon 70–200mm f2.8 lens at 185mm; 1/20 sec at f10; ISO 250; Benro tripod + Arca-Swiss head