Fotografía ganadora de una mención de honor en la categoría: 11–14 Years Old
Una mañana temprano, durante sus vacaciones de Semana Santa, Carlos se bajó de un costado del bote y se instaló en una escondite flotante; era el lugar perfecto para observar especies de aves del Ártico. Cuando amanecía, docenas de patos havelda emergieron, y cuando la luz se reflejó en el agua, Carlos capturó este retrato de uno dormitando. El mar de Barents alberga una de las mayores concentraciones de aves marinas del mundo, incluido el pato havelda. Este macho aún tiene su plumaje de invierno, una versión menos vibrante de sus colores veraniegos. Se piensa que su apariencia principalmente blanca podría ayudar a reducir la agresión entre los machos, que tienden a vivir juntos en grandes bandadas durante el invierno.
Nikon D7100 + 200–400mm f4 lens at 400mm; 1/320 sec at f4; ISO 1000