El papa polaco Juan Pablo II y el italiano Juan XXIII serán canonizados el próximo 27 de abril y serán, junto a Pío X, dos de los tres pontífices proclamados santos en los últimos cien años, anunció hoy el papa Francisco en latín.
Francisco confirmó durante el consistorio celebrado hoy junto con los cardenales que Karol Wojtyla y Angelo Giuseppe Roncalli serán declarados santos. Se trata de dos figuras importantes de la Iglesia católica, que fueron papas entre 1978 y 2005 y entre 1958 y 1963, respectivamente.
La fecha de esta doble canonización, que corresponde al primer domingo después de las celebraciones de la Semana Santa, ya se filtró hace varias semanas. El 27 de abril de 2014 es la fiesta de la Divina Misericordia, establecida por el papa Wojtyla tras hacer santa en el año 2000 a la monja polaca Faustina Kowalska, conocida como la santa Teresa de Jesús polaca.
La canonización conjunta de estos dos papas muestra, por un lado, la intención de Franciso de mantener el equilibrio entre dos figuras muy diferentes de la Iglesia, pero también la de evitar un gran culto a la personalidad de Juan Pablo II.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones. En los casos más tradicionales, primero es necesario ser nombrado Venerable Siervo de Dios, el título que se da tras la muerte a quien se le reconoce haber vivido "las virtudes de manera heroica".
Después, se realiza una suerte de "juicio" que reconozca un milagro para ser proclamado beato y después otro para la canonización, aunque el Papa puede saltarse alguno de estos pasos, como ocurrió en el caso de Juan XXIII.
SANTO SÚBITO
La canonización del papa polaco ha llegado en tiempo récord, canonizado tan solo nueve años después de su muerte, pero ha seguido todos los pasos marcados por la Iglesia. Es que la subida a los altares de Juan Pablo II, cuyo papado duró casi 27 años, fue casi por aclamación popular tras el "santo súbito" (santo ya) que resonó durante días en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
En mayo de 2011, la Congregación para las Causas, el organismo del Vaticano que evalúa a los candidatos a la santidad, consideró como primer milagro el caso de la monja francesa y enfermera Marie Simon Pierre, de 51 años, quien según la comisión médica se curó de manera inexplicable de la enfermedad de Parkinson.
EL SANTO DE FRANCISCO
En cuanto a Juan XXIII, el papa Francisco, que en sus seis meses de pontificado ha resaltado en numerosas ocasiones la figura del "Papa Bueno", sorprendió el 5 de julio pasado al anunciar que lo proclamará santo sin esperar ese milagro, en una decisión inédita.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, afirmó que Francisco, en el caso de Juan XXIII, no tiene dudas de su santidad.
"Conocemos todos las virtudes y la personalidad del papa Roncalli, no es necesario explicar los motivos de su santidad", dijo Lombardi, que precisó que ello no quiere decir que a partir de ahora todos los beatos sean canonizados sin un segundo milagro.
La santificación de Juan Pablo II y Juan XXIII se produce en el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, convocado por Roncalli para abrir la Iglesia al mundo y a los humildes.
Juan XXIII fue beatificado junto al papa Pío IX, el polémico último papa-rey (1792-1878, elegido Papa en 1846), en una decisión que levantó una fuerte polémica en sectores de la Iglesia porque se consideraba que se comete una injusticia con el papa Roncalli al colocarle en el mismo nivel que a Pío IX.
En esta ocasión, Juan XXIII será proclamado santo junto a otro papa, Karol Wojtyla, el pontífice más mediático de la historia de la Iglesia, de una personalidad arrolladora, y observadores vaticanos aseguraron hoy que, de nuevo, aunque por otra causa, el "Papa Bueno" quedará "eclipsado".