Cinco jóvenes implementaron en la ciudad un original juego para fomentar la comunicación interpersonal.
Un barcito con puertas de colores invita a pasar en pleno corazón del barrio Nueva Córdoba. Una vez adentro, la fisonomía del lugar se impone.
Una multiplicidad de mesas se dispersa en cada metro cuadrado del negocio y en cada una de ellas hay un frasco que propone un juego curioso: introducir el celular y cerrar el envase.
“Pretendemos fomentar la comunicación cara a cara”, dice Francisco Walker, uno de los dueños de Macanudo Hostel Bar, un local nocturno que desde hace más de un año brinda entretenimiento a los cordobeses y visitantes.
La iniciativa de Walker y sus socios es romper con la idea de estar conectados todo el tiempo a los teléfonos inteligentes y, en cambio, revalorizar la comunicación interpersonal.
Jimena y Rodrigo, empleados de los Tribunales de Córdoba sostienen que la propuesta es original. “Te desconectas de todo… de amistades, de preocupaciones laborales. Es un cable a tierra y disfrutás más de la compañía que tenés al lado”, explica el hombre.
A nivel mundial los estudiosos hablan de phubbing , un término construido a partir de las palabras inglesas Phone y Snubbing . Tiene que ver con la acción de estar todo el tiempo pendiente de los celulares en reuniones sociales.
Cualquier situación cotidiana bastará para experimentar phubbing , ya sea en una reunión de trabajo o en una comida familiar.
El fenómeno se vislumbra desde fines de 2007 con la incorporación masiva de los smartphones .
Desde Australia se lanzó una campaña titulada Stop phubbing , la cual tiene por cometido frenar el avance de los teléfonos por sobre el cara a cara.
En la ciudad de Córdoba, la propuesta del bar Macanudo podría funcionar como tal. “Estaría bueno que se empiece a implementar en otros lados. Es bueno que la gente se comunique”, sostiene Walker.