Rodolfo Suarez, actual intendente de la ciudad de Mendoza, se consagró como el próximo gobernador de la provincia, tras vencer por amplia diferencia a Anabel Fernández Sagasti, del Frente Elegí.

Así, el radicalismo retuvo el distrito que actualmente es gestionado por Alfredo Cornejo, titular de la UCR nacional y clave en la estrategia electoral de provincializar el discurso contra una campaña de tono nacional del PJ. Suarez cosecha un 50% contra un 35% del peronismo. En tanto, José Luis Ramón, del partido Protectora y aliado a Consenso Federal a nivel nacional, y Noelia Barbeito, por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), finalizaban con 8% y 3%, respectivamente. Un margen mayor al esperado y que rompió con las elecciones cerradas que suelen darse en la provincia.

La jornada comenzó con un calor agobiante, con temperaturas que superaron los 30 grados, un anticipo del viento Zonda, que llegó por la tarde a diferentes zonas de la provincia y que obligó al electorado a una concurrencia tempranera. Tal es así que para el mediodía había votado un 50% del padrón, cuando la participación total fue de 70% sobre las más de 1,4 millones de personas habilitadas. La mayor confusión se dio en que muchos electores consultaron por el padrón nacional y entonces fueron a votar al colegio equivocado. Una postal que se repitió en todas las localidades; dato menor, ya que no hubo otros inconvenientes, ni siquiera las clásicas denuncias de faltantes de boletas o hechos aislados de violencia.

En la elección también se eligió la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y de Senadores provinciales, intendentes y concejales. Y el frente Cambia Mendoza, donde Suarez fue acompañado por el intendente de Junín, Mario Abed, logró repetir el triunfo de las PASO provinciales del 9 de junio. En aquella oportunidad Suarez derrotó en las internas a Omar De Marchi (PRO) y a Fernando Armagnague (UCR disidente), y Cambia Mendoza había aventajado por siete puntos a Elegí, el frente peronista que resolvió sus Primarias con la victoria de la dupla Fernández Sagasti-Jorge Tanús sobre el PJ de los intendentes encabezado por Alejandro Bermejo.

Por la mañana, Suarez y Cornejo desayunaron en Godoy Cruz. También estuvo el intendente de esa localidad, Tadeo García Zalazar, quien logró ser reelecto. Desde allí, el gobernador partió a emitir su voto a las 10 en la escuela Julio Lemos, desde donde disparó con furia contra el peronismo. “Esta elección es provincial, los que la han nacionalizado son integrantes de una fuerza política que le quiere decir a los mendocinos cómo tienen que votar, que vinieron en aviones privados dignos de la corrupción K”, dijo Cornejo, en alusión al acto de Alberto Fernández en Mendoza con mandatarios opositores a Cambiemos, cuando ofreció su respaldo a Fernández Sagasti.

Una hora después emitieron su voto la senadora nacional kirchnerista y Suarez. La primera, también en Godoy Cruz. El radical, en la capital, ciudad donde es el intendente en funciones. La candidata peronista manifestó: “Es un día democrático y pido a los mendocinos que voten con su corazón para recuperar la dignidad que hemos perdido”, para luego acusar a Cornejo de haber roto la veda.

“Esperamos que esté más tranquilo y deje que todos disfrutemos este día democrático, porque todos apostamos a vivir mejor”, dijo Sagasti, quien luego almorzó en familia (ñoquis y frutillas con crema, su postre favorito). Más tarde, el PJ se concentró en el bunker ubicado en Maipú, donde pasadas las 20 la senadora reconoció la derrota.

“La diferencia es irremontable. Quiero dar las gracias a los fiscales que cuidaron nuestros votos”, dijo Sagasti y reveló que se había comunicado con Alberto Fernández quien la felicitó por el esfuerzo.

“Los ciudadanos han decidido, han elegido. Vamos a trabajar juntos por un futuro mejor”, cerró.

Asimismo, Suarez señaló al votar: “Se evalúa una gestión provincial pero también una forma de gobernar, lejos del populismo”. En ese sentido, sostuvo que los mendocinos se inclinaban por “la continuidad de los buenos gobiernos, tanto a nivel provincial como en las intendencias”. “Esta es una elección provincial. Hubo una elección nacional que fue adversa al gobierno nacional y no queríamos que eso influyera en Mendoza”, reconoció Suárez. Luego de votar en la escuela Arístides Villanueva del centro de la capital, el postulante de Cambia Mendoza comentó que lo había llamado el presidente Mauricio Macri para desearle suerte, así como también lo hicieron, según dijo, “dirigentes del radicalismo”. Luego, partió a la parrilla Jesús María, donde comió un asado con familiares y amigos.

El oficialismo tuvo sus festejos en el bunker del hotel Aconcagua, en pleno centro capitalino. Hasta allí llegaron, por ejemplo, los mendocinos Julio Cobos y Ernesto Sanz, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el candidato a senador porteño Martín Lousteau.
“Los gobiernos que hacen bien las cosas son validados en las urnas, y creo que eso va a pasar en la elección porteña”, celebró el exministro de Economía.

Cerraron los festejos Cornejo y Suarez. El actual gobernador repitió las críticas al kirchnerismo que había lanzado luego de votar. Y agregó: “La diferencia en Mendoza nunca ha sido más de siete puntos excepto en el 91. Hoy la diferencia va a rondar los 15 puntos. Un gesto de continuidad de gestión. Esto le genera a nuestro equipo un doble compromiso. Sabemos mejor que nadie que hemos mejorado la gestión del Estado. Pero sabemos que falta mucho por mejorar. Nos sentimos con un espaldarazo enorme, pero también es una obligación”. Y cuestionó a Alberto Fernández: “Hubo un error del candidato del Frente de Todos, de venir con todos los gobernadores a decir cómo debíamos votar. Lamento que se hayan equivocado tan feo con los mendocinos . Pero no hay rencor”.

Por su parte, Suarez se enfocó en los agradecimientos de rigor: “Tenemos grandes desafíos porque Cornejo nos deja una vara muy alta. A un buen gobierno tiene que seguir un buen gobierno. No nos gusta el populismo”, sostuvo el mandatario electo.
Intendencias

No sólo Cambia Mendoza logró dejar atrás la derrota en las PASO nacionales, donde en la categoría de diputados Cornejo había caído de forma ajustada (39,9% vs. 39,1%) contra el Frente de Todos, con Macri a la cabeza de la boleta (en la categoría presidente fue ventaja 40-37 de Alberto Fernández). También el oficialismo logró consolidar buenas elecciones en distritos clave, que le permitieron redondear la victoria provincial.

Intendencias

En la ciudad de Mendoza, la UCR detuvo la ola de derrotas en capitales provinciales (perdió cinco este año: Córdoba, Santa Fe, Paraná, Neuquén y Santa Rosa) y Ulpiano Suarez, sobrino del gobernador electo, será el próximo intendente. Asimismo, en un bastión del PJ como San Rafael, la alianza Cambia Mendoza (UCR, PRO, Coalición Cívica, Frente Renovador y el Partido Demócrata) revirtió la derrota que le habían propinado en las municipales del 1 de septiembre, cuando el peronista Emir Félix había sido accedido a un nuevo mandato con casi un 60% de los votos. Ese departamento, junto a Tunuyán, Lavalle y San Martín habían desdoblado sus comicios para intendente e incluso los radicales lograron arrebatarle a los peronistas la última localidad, un signo positivo y anticipatorio para las aspiraciones del frente que comanda la UCR. Y en Maipú, Suarez ganó la gobernación aunque el PJ retuvo la intendencia. Síntomas de un corte de boleta que el peronismo tendrá que analizar.

Es decir, Suarez construyó su llegada a la gobernación con triunfos estratégicos en los populosos Guaymallén y Las Heras, donde retuvieron el poder los intendentes radicales Marcelino Iglesias y Daniel Orozco, anfitrión este último del picado de fútbol del sábado al mediodía, cuando Suarez, Cornejo y parte de la dirigencia UCR se distendieron en la jornada previa a la elección.

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