Domingo tenía previsto ser la estrella de 'Macbeth', la ópera de Verdi, el miércoles sobre el escenario neoyorquino, antes de su abandono voluntario unas pocas horas antes.
Plácido Domingo no volverá a actuar en la Ópera de Nueva York. Así lo ha comunicado el propio tenor madrileño tras la cascada de acusaciones en su contra por acoso sexual y comportamiento indebido durante décadas de carrera en la música. Domingo tenía previsto ser la estrella de Macbeth este miércoles sobre el escenario neoyorquino antes de su abandono. Iba a ser su primera actuación en suelo americano tras el escándalo.
La renuncia de Domingo llega después de la presión ejercida por miembros de la producción, en gran medida del coro y la orquesta. Muchos se negaban a actuar junto a él pese a que la institución ya había ratificado su confianza en el cantante y que la investigación encargada por la Ópera de Los Ángeles, que aún dirige el tenor, sigue abierta.
Su adiós es el final de una simbiósis legendaria. "Hice mi debut en el Metropolitan con 27 años y he cantado en este magnífico teatro durante 51 gloriosos y consecutivos años", indicó Domingo en un comunicado. "Aunque rechazo con fuerza las recientes acusaciones contra mí y me preocupa este clima en el que las personas son condenadas sin el debido proceso, después de reflexionar, creo que mi aparición en esta producción de Macbeth distraería el arduo trabajo de mis colegas, tanto en el escenario como detrás. Como resultado, solicité retirarme y agradezco al Met por concederme gentilmente esta solicitud".
Después, Domingo confirmó que no cancela su actuación en esta ópera sino que no volverá a cantar jamás en el Lincoln Center. "Estoy feliz de que, a mi 78 años, he podido cantar este papel en el ensayo general de Macbeth, la que considero mi última actuación en el escenario del Met", aseguró en referencia al ensayo de 11 horas de duración en el que pudo participar. "Estoy agradecido a Dios y al público por lo que me han dejado conseguir aquí".
El pasado sábado, el mánager general de la ópera neoyorquina, Peter Gelb, se reunió con los miembros del coro y la orquesta para escuchar su negativa a actuar con el tenor tras las múltiples acusaciones de acoso sexual en su contra. En total, 20 mujeres han dado el paso de señalar a Domingo.
Gelb, sin embargo, dijo que el hecho de que solo la agencia Associated Press (AP) y no otros medios como The New York Times, hubieran salido con la historia, le hizo tener dudas sobre la veracidad del caso. Le faltaba "corroborar" las acusaciones, en palabras de uno los presentes en la reunión que no quiso relevar su nombre a la emisora de radio NPR.
La versión oficial parece sugerir que fue el Met el que le pidió a Domingo que renunciara, y no al revés. Confirmaron que "Plácido Domingo ha aceptado retirarse de todas las actuaciones futuras en el Met, con efecto inmediato. El Met y el señor Domingo coinciden en que necesitaba renunciar".
El pasado 13 de agosto un grupo de nueve mujeres dieron el paso de denunciar las situaciones de acoso sexual, abuso de poder y comportamiento indebido por parte del miembro de Los tres tenores, unos testimonios recogidos por la AP. Unos días más tarde, la misma agencia publicó una segunda historia con 11 nuevos testimonios acusando al tenor madrileño de la misma clase de actuaciones abusivas.
La única que ha decidido hablar abiertamente es la soprano Angela Turner Wilson, una mujer de 48 años que ahora da clases de canto en la zona de Dallas y que compartió escenario con Domingo hace 20 años en Washington.
Wilson ha asegurado que le agarró los pechos sin consentimiento y con violencia, hasta el punto de hacerle daño. Domingo, por su parte, ha negado la historia y ha asegurado que la oleada de acusaciones es una campaña por parte de la agencia AP para desacreditar su figura.
Con Nueva York, ya son cuatro las instituciones que le han cerrado las puertas al español. Primero fueron San Francisco y Philadelphia las que decidieron romper relaciones con el cantante, citando la necesidad de mantener un ambiente seguro para sus trabajadores, y después Dallas, una ópera en la que el también compositor, director de orquesta y productor hizo su debut como cantante en Estados Unidos hace 58 años.