La Argentina se convirtió en el principal proveedor de carne vacuna a China, según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Ese lugar lo pelea palmo a palmo con Brasil. Además, el jueves se conoció la habilitación de nuevos frigoríficos para enviar el producto a ese país.

Según datos del Ipcva, durante la primera mitad del año se exportaron 185.604 toneladas de carne vacuna fresca y congelada a China. En porcentaje, la Argentina acapara el 21,7% de las compras del país asiático. Por su parte, Brasil representa el 21,03%. El socio del Mercosur obtuvo recientemente la habilitación de 17 nuevas plantas frigoríficas para exportar al gigante asiático.

En tanto, ocho frigoríficos argentinos se sumaron al listado de empresas para exportar carne bovina a China, el mayor comprador del país. El ministro de Agricultura de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, informó que tras las inspecciones y habilitación del Senasa, China oficializó el permiso para esas plantas.

Las plantas aprobadas son Frigorífico H.V., Amancay, Frigorífico General Pico, Runfo SA, Frimsa, Frigorífico Visom SA, SA Importadora y Exportadora de la Patagonia y Azul Natural Beef.

Hasta el momento son 66 las plantas habilitadas para exportar, 25 son de aviar (la semana pasada se sumaron 7), 34 de carne bovina, 3 de porcina y 4 dadores de frío.

"Esto significa empleo y seguir agregando valor", dijo Etchevehere al diario La Nación. Destacó la construcción de un diálogo con el sector privado que permitió que haya "beneficios para todos".

Citó las 10 reuniones de la Mesa de Competitividad de las Carnes que preside el presidente Mauricio Macri.

"Mauricio Macri propuso una integración inteligente con el mundo y generó confianza con los líderes. Esa confianza que él generó abrió las puertas para que los equipos puedan abrir mercados", indicó.

Etchevehere señaló que desde que asumió su gestión, en noviembre de 2017, se llevan firmados 12 protocolos sanitarios para la apertura de mercados, contra 1 a 2 que se firmaban por año antes.

Fuente: La Nación