El presidente Mauricio Macri confirmó vía Twitter la firma de la extensión del acuerdo de libre comercio automotriz con Brasil por 10 años.
"Extendimos por 10 años el libre comercio automotriz con Brasil para crear empleo de calidad para los Argentinos. El acuerdo que firmamos hoy es clave para la industria. Extendimos por 10 años el libre comercio de vehículos, una tarea pendiente desde la creación del Mercosur", destacó el mandatario.
Además, agregó que:
– "La industria automotriz representa nuestro segundo complejo exportador, el 40% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial y genera más de 160 mil empleos entre directos e indirectos".
– Este acuerdo es fundamental porque le da previsibilidad a las terminales y a todos los que integran la industria para que puedan desarrollarse y crear empleo de calidad para los argentinos.
El ministro de Producción y trabajo Dante Sica llegó este viernes a Río de Janeiro y se reunió con el ministro de Economía Paulo Guedes y el secretario de Comercio Exterior Marcos Troyjo. En Producción prefirieron decir que Sica fue a "terminar las negociaciones"; pero en el gobierno de Jair Bolsonaro aseguraban que se iba a firmar el nuevo convenio para ese sector industrial clave.
Este viernes por la tarde está programada una conferencia de prensa de ambos funcionarios. Aún restan saberse los datos del flex, el término que define el valor de intercambio entre los dos países, que se anunciarían en minutos.
Aunque el presidente Macri confirmó los 10 años de transición hasta la liberación total del comercio de autos entre los dos países, no está cerrada en cambio el debate sobre cuánto podrá exportar cada país al socio por cada dólar que importa. La norma vigente, que permite vender 1,5 dólar (en autos) por cada dólar comprado, benefició hasta ahora a la industria brasileña, cuyas terminales superaron con creces esa proporción. Esto se tradujo en varios años de balanza comercial deficitaria en el segmento de vehículos y autopartes.
Una manera de sincerar ese "desvío" brasileño de los topes pactados (vendieron a razón de 1,8 dólares por cada divisa norteamericana comprada en el país), es precisamente cómo debe evolucionar el flex hasta 2030. Lo que discuten en este momento en Río de Janeiro es exactamente qué "corrección" tendrá y si será cada uno o cada dos años.
El trasfondo de esta negociación tiene que ver con la distribución de las inversiones automotrices en la próxima década. Una liberación total del comercio bilateral con Brasil a partir de 2020, como se había previsto en 2016, llevaría a una desinversión del sector en la Argentina y una absorción por parte de Brasil de los proyectos futuros de ampliación de montadoras o, inclusive, instalación de nuevas plantas. Eso es justamente lo que señaló Mauricio Macri en su tuit.
Infobae