La Cámara baja aprobó esta madrugada por 134 a 113 votos el proyecto que estima una pauta de crecimiento del 6,2%, un aumento del consumo del 5,7% y un incremento del 27,7% en el monto de los recursos, que tienen como prioridad el denominado gasto social, que abarca un 61,4% de lo pautado.
La iniciativa, que será debatida el próximo martes a nivel de comisión en el Senado, cosechó 134 votos aportados por el oficialismo y los tradicionales aliados del oficialismo, mientras que el conglomerado de partidos oposición donde militan los massistas del Frente Renovador, UCR, socialistas, Coalición Cívica peronismo opositor y PRO consiguió reunir 113 sufragios.
Por espacio de 17 horas los diputados oficialistas y opositores protagonizaron un arduo debate sobre la política económica de los últimos diez años, donde la campaña electoral y las elecciones del 27 de octubre estuvieron presentes a lo largo de la sesión especial.
Durante los discursos, que contemplaron a los tres proyectos en forma conjunta -aunque luego las votaciones se realizaron por separado-, la oposición centró sus discursos en el rechazo de las variables macroeconómicas diseñadas desde el Palacio de Hacienda; en tanto que desde el oficialismo se realizó una encendida defensa de las políticas del Gobierno de esta década.
La sesión especial se inició ayer al mediodía cuando el kirchnerismo logró reunir 134 diputados -5 más que los necesarios para cumplir con el quórum reglamentario- y con la sorpresa de la presencia del radical correntino Rodolfo Fernández, quien estuvo desde temprano sentado en su banca y ayudó a superar el piso de 129 diputados -quórum mínimo- para comenzar la deliberación.
El oficialismo aportó 109 diputados; 7 el Frente Cívico de Santiago del Estero; 5 Nuevo Encuentro; 2 pampeanos, 3 salteños, 3 del Movimiento Popular Neuquino, a los que sumaron el sanjuanino Eduardo Ibarra (del peronismo disidente) y el puntano Sergio Panza (se Compromiso Federal).
En el cierre del debate, la presidenta del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, manifestó hoy el "orgullo" de su bancada por aprobar el proyecto de Presupuesto 2014, al remarcar que "no hay nada más fácil que votar un presupuesto que no tiene ajuste".
"No hay nada más fácil que acompañar al pueblo argentino para que siga teniendo un proyecto que pueda seguir cambiándole la vida, y nuestro bloque está orgulloso de su presupuesto nacional porque lo que hace es ofrecer un plan, un presupuesto de lo que vamos a seguir transitando para seguir creciendo", enfatizó.
Desde el radicalismo, el presidente de la bancada, Ricardo Gil Lavedra, expresó “no tener la sensación de que este cambio de ideas y opiniones, este análisis, haya sido fructífero”.
“Todos sabemos que esta es una mera representación, nos invade una situación de irrelevancia por un lado, porque la Jefatura de Gabinete lo puede reestructurar mañana mismo, y de irrealidad porque el Presupuesto este es un dibujo, una fantasía”, lamentó.
El debate fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Roberto Feletti (Frente para la Victoria), quien señaló que el proyecto mantiene las características de los anteriores: "autofinanciamiento con equilibrio presupuestario, sin ajuste ni crisis fiscal”.
Tras solicitar el apoyo del proyecto a la oposición, el diputado kirchnerista señaló que el mismo convalida la continuidad de lo que definió como “un largo período de equilibrio y solvencia fiscal”.
En tanto, el massista Felipe Solá señaló que “no vamos a votar el presupuesto por el destrato, porque no existieron los tiempos necesarios para analizar el proyecto; porque no vinieron los funcionarios que tenían que venir a defender la iniciativa”.
En la misma línea, el diputado del Frente Amplio Progresista (FAP) Juan Carlos Zabalza justificó la negativa de su interbloque a aprobar el proyecto al señalar que “reducir el rol del Parlamento a un diálogo simbólico, en una maratónica sesión especial, con tres temas juntos, donde se enfrentan posiciones cristalizadas, significa debilitar el Parlamento. Hago un esfuerzo para entender el triunfalismo de ganar una votación, pero creo que no es un avance para la Nación”.
A su turno, el presidente del bloque PRO, Federico Pinedo, dijo que “estamos haciendo como que estamos por tratar el Presupuesto, porque esto no es un análisis del Presupuesto, es un simulacro, porque nos hacemos los que vamos a tratar el tema y desde que se presentó el proyecto hasta el dictamen en comisión transcurrieron sólo dos días hábiles”.
Por la Coalición Cívica, la titular de la bancada, Elisa Carrió, consideró que se trataba de “un presupuesto mentiroso” y respaldó la postura de la oposición de que la prórroga de impuesto se votara con una mayoría especial “porque al establecer asignaciones afecta la coparticipación federal”.
El proyecto de Presupuesto estima proyecciones de inversión que dan cuenta de un incremento de 8,5 por ciento interanual y una balanza comercial favorable con un avance de 9,2 por ciento en las exportaciones y del 8,6 por ciento en las importaciones.
Según los datos indicados en la `ley de leyes´, se contempla un PBI de 3,2 billones de pesos, en tanto que el consumo mejorará 5,7 por ciento, a 2,3 billones de pesos.
La inversión aumentará 8,5 por ciento, a 587.681 millones de pesos, mientras que las exportaciones mejorarán 9,2 por ciento (94.034 millones de dólares) y las importaciones subirán 8,6 por ciento (83.910 millones de dólares).
El texto también prevé un crecimiento del gasto público del 18,9 por ciento, mientras que la recaudación lo hará en un 27,1 por ciento, para sumar $930.874 millones.
Así, el saldo comercial será positivo en más de 10.000 millones de dólares, según estimaron los funcionarios del Ministerio de Economía.
El texto prevé un crecimiento del gasto público del 18,9 por ciento, mientras que la recaudación lo hará en un 27,1 por ciento, para sumar 930.874 millones de pesos.
Los gastos totales del Estado argentino sumarán 927.585 millones de pesos en 2014, de los cuales 847.275 millones de pesos serán gasto primario y el resto, financiero.