El rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallú, manifestó su preocupación y por los "actos de vandalismo" cometidos por alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires que afectaron las instalaciones de la parroquia San Ignacio de Loyola
La UBA repudió el ataque a la iglesia más antigua de la Ciudad, que esta mañana amaneció profanada por un ataque de vándalos que cubrieron el altar con pintadas anarquistas, hicieron sus necesidades en el mismo sector e incluso intentaron prender fuego un banco que habitualmente se utiliza durante la misa.
El rector Rubén Hallú manifestó su "preocupación y su más enérgico repudio a los actos de vandalismo cometidos presuntamente por alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires", ya que "no sólo se ha destruido parte del patrimonio de esta histórica iglesia, sino que también se ha agraviado a la religión católica".
"Como rector de una universidad pública, no arancelada, laica, abierta a la comunidad, este hecho significa una terrible aberración que no podemos dejar de despreciar. Esto claramente va en contra de nuestro espíritu y vocación de diálogo permanente", afirmó Hallú a través de un comunicado.
"Esto ocurre en un contexto que nos preocupa, una medida de fuerza en la que las autoridades no pueden ingresar a la institución y tampoco pueden velar por la seguridad de los estudiantes y los bienes de la Universidad", lamentó el decano de la UBA. "En esta situación, solicitamos que quienes promueven y apoyan la toma también asuman la responsabilidad de haber facilitado el ingreso de personas desconocidas a la institución y de estos gravísimos hechos", apuntó.
El rector además instó a a los padres y alumnos a que "reflexionen sobre lo sucedido, reparen –dentro de lo posible– los daños", y pidió "que prime la cordura facilitando el regreso a la normalidad en forma inmediata, para no tener que lamentar nuevos hechos de esta índole".
Esta mañana, tras la conmoción que causó la noticia de la profanación de la parroquia San Ignacio de Loyola, donde apareció una pintada que decía "La única iglesia que ilumina es la que arde", el sacristán Alberto responsabilizó directamente a los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires, que se encuentra junto a la parroquia, e incluso discutió con un grupo de estudiantes que estaban en la vereda.
La denuncia fue certera, porque más tarde se confirmó quiénes fueron los responsables del ataque: Nicolás Cernadas, vocal del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires, que mantiene hace una semana la toma del establecimiento, confirmó a Infobae que los hechos vandálicos fueron cometidos por cinco alumnos de la escuela secundaria dependiente de la UBA.
Por su parte, el rector del Nacional, Gustavo Zorzoli, se mostró apenado por el hecho y afirmó: "La verdad que esperaba que no sean alumnos del colegio, me hace sentir muy avergonzado. La profanación de la iglesia merece la sanción más grave".
"En cuanto se los identifique, tendrán una sanción muy severa, pero además hay una denuncia correspondiente en la comisaría realizada por el padre. Espero que la Justicia actúe y determine las responsabilidades. Esto no tiene que ver con el valor material, sino el simbólico", expresó Zorzoli.