Guillermo Nielsen, uno de los principales referentes económicos en el equipo de trabajo de Alberto Fernández dio este martes una entrevista al diario brasileño Valor y adelantó algunas líneas de trabajo en un eventual gobierno del Frente de Todos a partir del próximo 10 de diciembre.

Nielsen habló de un acuerdo de precios y salarios al estilo del acordado en el Pacto de la Moncloa, se refirió también a la renegociación con el FMI, al tipo de cambio y el peso de los intereses de la deuda contraída durante los últimos 3 años y medio.



Mientras el oficialismo intenta responsabilizar al Frente de Todos por la nueva tensión cambiaria y financiera, lo cierto es que las medidas adelantadas por Nielsen parecen destinar a transmitir confianza a los mercados en momentos de fuerte incertidumbre. De hecho Valortituló la entrevista de la siguiente manera: "Asesor de Fernández defiende la ortodoxia en la economía argentina".

Aquí el resumen de las ideas expuestas por Nielsen:

* Tipo de cambio: “En principio tendremos tipo de cambio flotante. No creo que convenga fijar una tasa de cambio fijo. Precisamos mantener la competitividad del tipo de cambio. Sin duda habrá algunos cambios a la política cambiaria actual de absoluta libertad en el mercado de capitales, que caracterizó al Gobierno de Macri y que fue muy negativa. Eso es así porque hoy se combinan tasas de interés muy altas con instrumentos que dieron lugar al carry trade, que nos costaron carísimo".

* Salarios e inflación: “Será propuesto un acuerdo social para poder bajar la inflación cuanto antes, algo parecido a lo que se hizo en España en la década del '70 con el Pacto de la Moncloa. Será un acuerdo de precios y salarios muy importante para poder moderar la inflación, que es uno de los grandes problemas de la Argentina. De un lado un pacto de precios y salarios, y del otro, una política fiscal y monetaria coordinada con ese pacto. No hay solución para la inflación sin una política fiscal sólida y una política monetaria no expansionista, dentro de la pauta que se planea de sobriedad fiscal. Sería una especie de Moncloa, con aumentos preagendados de precios y salarios, una política fiscal saludable y una política monetaria coherente con las metas de ese acuerdo".

* Acuerdo con el FMI: “Vamos a ver si coordinamos las metas con el FMI. Hoy tenemos un acuerdo y hay ciertas cosas que necesariamente tenemos que conversar con el FMI. No es que vamos a hacer lo que querramos. Pero debe haber una negociación.
Macri entregará un país pauperizado por un lado y por el otro, un país en una situación incómoda y con bajo grado de libertad por el acuerdo con el FMI. Vamos a buscar un mayor grado de libertad dentro del actual acuerdo. Entendemos que tendremos el mandato popular de los votos que nos autoriza y nos obliga a renegociar el acuerdo con el FMI. Vamos a buscar una renegociación de todo: pagos, plazos, términos; ver cómo podemos hacer a partir de una lectura realista de la economía y la política de la Argentina. Tenemos que ser realistas en relación a la situación económica y social en la que hoy está el pais. Tenemos que pensar que una parte importante de la población no puede pagar los servicios públicos. Necesitamos tener en cuenta que la mitad de los jóvenes son pobres. Esa es la mayor obligación a resolver".

* Reestructuración: "Antes de ver lo que se hará o se dejará de hacer, todo va a depender mucho de cuál será el punto de partida. Esto es, qué país nos encontraremos. Estamos muy preocupados. No vamos a interferir en el gobierno, pero no podemos no estar preocupados con cuestiones como la fuerte pérdida de reservas internacionales que viene ocurriendo, especialmente en los últimos meses, la falta de confianza, la alta tasa de interés y una profunda recesión que está afectando el empleo y sectores sociales. Creo que el tema reestructuración hay que opinar con propiedad y cuando estemos en el gobierno. No es algo que podemos lanzar al aire hoy. Antes de todo, tenemos que esperar a ver qué situación nos dejan. Pero será necesario también una cuestión de realismo. El problema hoy no es el de tener superávit primario, y sí el nivel de intereses de la deuda que tendría que ser pagado en los próximos años.Pero será necesario también una cuestión de realismo".

* Deuda: "El nivel de deuda al que está sometida la Argentina exige que el país tenga superávit fiscal primario. Ya no es suficiente tener equilibrio fiscal. Esas necesidades van a crear tensiones en el Presupuesto. Tendrá que ser una gestión ajustada en el gasto. Será preciso mirar muy bien todo eso, sera una parte clave del trabajo inicial".

* Superávit fiscal: "La esencia en cuanto política económica es volver a una política fiscal sólida y fuerte y a una política monetaria que permita que la actividad económica funcione en un modo de expansión, lo que no está ocurriendo hoy. Nos referenciamos en el gobierno de Néstor Kirchner, que se caracterizó por niveles de inflación muy bajos, tasa de interés más bajas y control del gasto más rígido. Es preciso tomar como referencia lo que fuimos entre 2003 y 2006. Ahí se encontrarán el tipo de política económica que estamos proponiendo. También tomaremos aspectos de política social propuestos por Cristina en sus dos mandatos".

* Tasa de interés: “Es necesario que la tasa de interés real sea mucho más baja, uno o dos puntos en términos reales. El problema es que el Gobierno de Macri dejará tasas de interés muy elevadas, sobre todo, por un factor de total de falta de confianza".

* Liquidación de exportaciones y retenciones: "Habrá limitaciones, pero muy razonables. Será requerido que los dólares que vienen de las exportaciones tendrán que entrar al mercado en un período determinado, de seis, ocho o doce meses, no sabemos bien, pero tendrán que ser liquidados. No es posible que pasen años para poder liquidar los dólares de las exportaciones. Eso crea una situación de inestabilidad en el mercado cambiario que tenemos que evitar. No se pueden sacar de un dia para otro las retenciones. No es viable".

* Vaca Muerta: "Hay una serie de medidas que estamos preparando, y vamos a enviar proyectos de ley al Congreso para una rápida aprobación. La más importante refiere a un nuevo marco normativo para petróleo y gas, diferente de lo que hay hoy. Estamos previendo que la revolución del shale ya existió, que lo que a Estados Unidos le llevó 15 años a nosotros nos puede llevar la mitad. Eso es posible porque la tecnología ya está disponible y lo único que queremos hacer es cambiar ciertas reglas de juego. La idea es cambiar el tratamiento tributario y contable. O sea, un impuesto menor y aceleración de amortización de las inversiones. El impuesto de renta de las empresas sería de 20%".

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