De las 95 mil hectáreas que se quemaron durante los recientes incendios en las sierras de Córdoba, 11.200 eran plantaciones de pinares. En total, fueron 10 millones los pinos arrasados principalmente en el valle de Calamuchita, que se suman al millón que había sido derribado hace un año por las fuertes tormentas. 

Ayer, la Cámara de la Madera que agrupa a forestadores y aserraderos de Córdoba salió a defender la actividad forestal en las Sierras y cuestionó a la Provincia por no controlar ni prevenir el riesgo de fuego que implicaban las forestaciones caídas o mal mantenidas.

Desde la Provincia aseguraron que la causa del fuego no fueron los pinares, sino el “calor extremo”.

Los incendios reavivaron también la controversia entre los industriales, que defienden las bondades de plantar pinos, y los ambientalistas, quienes aseguran que son una especie invasiva que acrecienta el riesgo de incendios en la región.



Fuente: LAVOZ.com.ar