La meta del Acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados se podrá lograr, en parte, si se modifica el uso del suelo y la alimentación.
Desperdiciar menos comida y una mejor gestión del suelo para el cultivo puede ayudar a mitigar el calentamiento global, según un informe presentado hoy en Ginebra, que será la base de futuras negociaciones sobre cambio climático.
"Casi todo el esfuerzo (en la lucha contra el cambio climático) estaba hasta ahora puesto en sectores como la industria, el transporte o la energía, cuando la alimentación, los suelos o la tierra tienen un papel clave", señaló la científica española Marta Rivera, miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), dependiente de la ONU, que realizó el informe.
"Era una temática en cierto modo invisibilizada aunque los científicos lo veníamos demandando", añadió Rivera, directora de la cátedra de agroecología y sistemas alimentarios de la Universidad de Vic, informó EFE.
Comer mejor se complementa con desperdiciar menos alimentos, dado que según revela el informe se pierde o derrocha entre un 25 y un 30 por ciento de la producción mundial, la cual es responsable de un 10 por ciento de las emisiones globales.
El Acuerdo de París contra el cambio climático implicó el compromiso de 195 países de mantener la temperatura media mundial por debajo de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y aspirar a limitarla a 1,5 grados centígrados.
En el documento, aprobado tras cinco días de reuniones de científicos en la 50 sesión del IPCC, y que el miércoles fue aprobado por los 195 signatarios del Acuerdo de París, se destacó que "una mejor gestión del suelo puede contribuir a frenar el cambio climático, aunque no es la única solución".
El informe no habla directamente de una reducción en el consumo de carne, pero estaría contemplado debido a que la ganadería emite un tercio de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y ocupa dos tercios del suelo agrícola, según denuncian organizaciones ambientalistas.
Sin embargo, el IPCC alega que no se puede aconsejar lo mismo a países con obesidad que a otros con hambrunas, o en naciones con dieta mediterránea frente a otras más carnívoras, aunque la ONG Greenpeace desplegó este jueves una pancarta en Ginebra con el lema "Less Meat, Less Heat" (menos carne, menos calor).