Estar con los abuelos durante la infancia tiene múltiples beneficios. No solo les transmiten sabiduría y experiencia sino que también les aportan tranquilidad y estabilidad. Además los abuelos también se enriquecen al estar en contacto directo con los hijos de sus hijos.
Estar con los abuelos durante la infancia tiene múltiples beneficios. No solo les transmiten sabiduría y experiencia sino que también les aportan tranquilidad y estabilidad. Además los abuelos también se enriquecen al estar en contacto directo con los hijos de sus hijos. Les contamos todos los aspectos positivos de esto.
1. Equilibrio emocional
Si un nieto mantiene una relación habitual con sus abuelos, se beneficiará de su fuerte vínculo afectivo. Estos contribuyen en la creación de relaciones saludablescon personas de otras generaciones. Les ayudará a mantener su equilibrio emocional al sentirse protegidos y considerados. “Un abuelo puede servir como un modelo para aprender cómo hacer frente a la adversidad y las dificultades en la vida, señala Dan Kindlon, un conocido psicólogo infantil autor de Raising Cain: Protecting the Emotional Life of Boys. Los abuelos ayudan a los nietos a fomentar la resiliencia y a aprender a sobreponerse en situaciones difíciles como el divorcio de los padres o una enfermedad de un familiar.
2. Una relación siempre positiva
Estos comparten la vida con sus nietos influyen positivamente en sus valores y comportamientos. “Es de gran importancia la relación entre padres y abuelos para mantener las relaciones positivas intergeneracionales. También lo es la asociación positiva, la frecuencia de contacto y la realización de actividades de acompañamiento como conversar, pasear, visitar a familiares y amigos, discutir y tomar decisiones importantes”, concluye el estudio realizado por la Universidad de Valencia y Kent State University.
3. Diversión garantizada
La mayoría de los abuelos presentan su cara más lúdica y divertida con sus nietos. Lo que no han podido disfrutar en su juventud o con sus hijos debido a sus obligaciones laborales, lo intentan hacer con ellos. Les encanta llevarlos a pasear por el parque, ir a ver una película infantil o a una obra de teatro, así como enseñarles todas los juegos de su época, como la petanca, el diábolo o el dominó. Además de ser una experiencia enriquecedora para los niños y jóvenes de cualquier edad, les ayudará a desconectar de la tecnología y conocer otros puntos de vista.
4. Un ejemplo a seguir
Los abuelos suelen ofrecer a sus nietos un modelo a seguir en su vida actual y futura. Dan testimonio de su experiencia, de una vida de trabajo y de apoyo a la familia. Además se suelen convertir en sus cuidadores y sus confidentes. Los escuchan y los animan a trabajar y a esforzarse para conseguir resultados positivos para que estos sientan, además, que tienen un hogar seguro y estable en el que pueden desarrollar todas sus habilidades.
5. Una relación doblemente beneficiosa
Los abuelos que tienen una estrecha relación con los nietos suelen padecer menos depresiones, según han observado los investigadores de un estudio del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad de Boston realizado entre 376 abuelos de unos 77 años y 340 nietos de 31. Por lo que el beneficio es mutuo. Además, los resultados muestran que una buena relación entre ambos influye en el bienestar psicológico de los nietos hasta bien entrada la edad adulta.
“Todos los niños deberían poder disfrutar de sus abuelos y todos los abuelos deberían tener nietos, porque en estas dos épocas de la vida, la seguridad y el afecto que estos se dan son imprescindibles para ellos. Los niños revitalizan y rejuvenecen a sus abuelos haciéndolos más activos y felices porque vuelven a sentirse necesarios, cuando no imprescindibles”, señala el Dr. Juan Casado, jefe de Servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.