La petición firmada por el ministro de Interior será mañana presentada ante los tribunales británicos. El activista se enfrenta allí a 18 cargos, incluido el de espionaje.
El ministro del Interior del Reino Unido, Sajid Javid, ha anunciado este jueves que ha firmado la petición de Estados Unidos para la extradición de Julian Assange, una decisión que será revisada el viernes en los tribunales británicos antes de enviar al activista de vuelta a América, donde será juzgado por hasta 18 cargos diferentes, entre ellos el de espionaje. Si el fundador de WikiLeaks sigue sin poder comparecer ante el juez por susproblemas de salud, la vista podría producirse en la prisión de Belmarsh, donde se encuentra recluido.
"Está entre rejas por una buena razón. Existe una petición de extradición por parte de Estados Unidos que se presentará ante los tribunales mañana, pero ayer ya firmé y certifiqué esa orden, aunque insisto en que se revisará mañana", ha explicado Javid en la BBC. "Es una decisión que tiene que tomar en última instancia nuestra judicatura, pero el ministro del Interior también tiene un gran peso a la hora de tomarla y personalmente quiero que se haga justicia. Tenemos una petición de extradición legítima sobre la mesa y es por eso que la he firmado, pero la decisión final no es mía".
El activista de 47 años fue detenido el pasado 11 de abril en la embajada ecuatoriana en Londres, donde había estado recluido amparándose en el asilo diplomático durante los últimos siete años, hasta que un cambio en el Gobierno del país sudamericano propició paulatinamente su detención. Desde entonces Assange ha estado recluido en la prisión de Belmarsh, intentando demorar su extradición lo máximo posible y arguyendo estar muy enfermo para no presentarse a la vista que se produjo el mes pasado para evaluar la petición de Estados Unidos que ha firmado Javid.
Los estadounidenses formalizaron ayer mismo su demanda para que el ciberactivista comparezca ante la Justicia por 18 cargos, entre los que se encuentran el de espionaje y la publicación de material clasificado como secreto. Eso sí, la opinión pública del país presidido por Donald Trump se encuentra dividida por la posibilidad de que al juzgarle se esté poniendo en peligro la Primera Enmienda de su Constitución que garantiza la libertad de prensa y la publicación de documentos clasificados que demuestren que el Estado ha cometido algún delito.
Por su parte las autoridades suecas descartaron la semana pasada presentar una petición de extradición por las acusaciones por presunta violación que pesan sobre el australiano desde 2010, unos cargos que el fundador de WikiLeaks siempre ha negado. A pesar de que los retiraron en 2017, el proceso se reabrió este mismo año cuando los ecuatorianos retiraron su oferta de asilo, aunque finalmente parece que será en Estados Unidos donde será juzgado.
Actualmente, y mientras se resuelve la disputa en los tribunales, Assange se encuentra cumpliendo una pena de 50 semanas en una prisión londinense de máxima seguridad por saltarse los términos de su fianza cuando decidió recluirse en la embajada ecuatoriana hace ya siete años.