Una mujer de 29 años fue asesinada por su ex pareja y padre de sus dos hijos. Rocío Serranorecibió un disparo de escopeta delante de sus hijos de 2 y 9 años. El hecho ocurrió este lunes a la noche, horas después de la marcha Ni Una Menos.
Según relataron sus familiares a los medios locales, el día anterior al hecho lo había denunciado luego de reiteradas amenazas de muerte y hechos violentos. El hombre, identificado como Alberto Vilella, de 34 años, se suicidó luego de cometer el hecho.
Vilella llegó poco antes de la medianoche a una casa ubicada en Pasaje Público y Espora, en el noroeste de la capital santafesina, donde Serrano vivía con los dos hijos.
Tras romper la puerta, el hombre armado con una escopeta calibre 12 increpó en duros términos a su ex esposa y posteriormente le efectuó un disparo desde corta distancia, que habría ingresado por la nuca.
Según se supo, la pareja estaba separada desde hacía un tiempo y la joven de 29 años se había animado a denunciarlo el mismo lunes por la tarde en la Comisaría de la Mujer. Desde el lugar el prometieron que iban a darle el botón antipánico, pero fue tarde.
Según explicaron los familiares, la mujer estaba amenazada de muerte y le habían recomendado que lo denunciara. Estaban juntos desde hacía 11 años.
"Por ahí no se llevaban muy bien porque él se drogaba mucho, esa fue la gran pelea entre ellos, ella quería que no lo haga mas por las criaturas. El venía seguido a molestarla. Antes supo venir con un arma y todo. Por eso decidió hacer la denuncia", relató Luis -hermano de Rocío- al portal Aire Digital de Santa Fe.
Otra de las hermanas de Rocío, Mercedes, dijo que "él la amenazaba, ella no nos contaba mucho, yo no estaba ni enterada de que estaban separados. Me enteré ayer por otra hermana más chica. Él la había amenazado, le dijo que le iba a descargar un arma en la cabeza, vamos a tomar medidas le dije, entonces se fue a hacer la denuncia después de comer".