Los astrónomos creen que podría haber otros cien planetas pequeños a la espera de ser descubiertos, gracias a un nuevo método para peinar los datos de la NASA.
Desde su lanzamiento hace una década, la sonda Kepler de la NASA, cazadora de planetas, ha encontrado miles de mundos y ha revelado que, por toda la galaxia, los planetas superan en número a las estrellas.
Pero aunque Kepler haya terminado ya de recopilar datos, los científicos aún están encontrando tesoros ocultos entre sus datos, entre ellos 18 mundos nuevos y relativamente pequeños. Muchos de estos planetas, antes desconocidos, son similares en tamaño a la Tierra y uno de ellos se encuentra en una órbita que podría ser favorable para la vida.
«Me emociona, pero no me sorprende», afirma Jessie Christensen, de Caltech, sobre los resultados, documentados en dos publicaciones de Astronomy and Astrophysics. «Era inevitable que las búsquedas mejoradas de los datos descubrieran planetas pequeños no detectados antes».
Un botín de dos misiones
Entre 2009 y 2013, Kepler observó una franja de cielo estrellado en busca de las huellas de planetas que transitaran frente a sus estrellas. Para Kepler, estos tránsitos planetarios eran una breve atenuación de la luz estelar y, a partir de esos baches en el brillo, denominados curvas de luz, los científicos pueden calcular el tamaño y la órbita de un planeta.
Cuando una avería a bordo incapacitó la nave y no pudo seguir observando esa franja del firmamento, Kepler exploró otras partes de los cielos en la misión secundaria K2, hasta que se le agotó el combustible a finales de 2018.
Cuando la misión concluyó, el equipo de Kepler anunció sus resultados oficiales. De la misión original de Kepler se habían confirmado unos 2.300 planetas y había unos 2.400 candidatos. La misión K2 sumó unos 500 planetas y candidatos.
Fue este segundo conjunto de datos el que llamó la atención de René Heller, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, en Alemania, y de sus colegas.
Nuevos horizontes
Heller reanalizó los datos de la misión K2 empleando un programa con más sensibilidad para hallar planetas del tamaño de la Tierra. Cuesta más detectar estos pequeños mundos porque bloquean una porción diminuta de la luz de su estrella y sus tránsitos pueden quedar parcialmente oscurecidos por otras variaciones en el brillo estelar, como las minúsculas disminuciones provocadas por las manchas estelares.
A nivel más general, las estrellas parecen más tenues en torno a sus bordes y más resplandecientes en el medio. Por eso cuando un planeta pequeño empieza a pasar frente a la superficie de la estrella, es posible que sus primeros pasos no dejen una marca tan abrupta y perceptible en la luz ya tenue del borde.
Teniendo esto en mente, Heller y sus colegas volvieron a analizar los datos de la K2 en busca de posibles tránsitos planetarios que comenzasen con un descenso suave del brillo. Se centraron en estrellas que ya tenían al menos un planeta conocido, ya que es estadísticamente probable que las detecciones adicionales en dichos sistemas sean reales, no falsos positivos.
Empezaron con los datos de la K2 porque la búsqueda sería mucho más rápida.
«La misión primaria tiene más de 2.000 planetas confirmados y cada curva de luz dura 1.600 días», afirma Heller. «Por su parte, el K2 tiene solo unos 500 planetas confirmados y estas curvas de luz solo duran 80 días».
Finalmente, el equipo descubrió 18 planetas más en 517 curvas de luz de la K2. Todos son pequeños, y el más grande tiene una anchura ligeramente superior a dos tierras. Uno de los planetas es de los más pequeños detectados por Kepler hasta ahora; tiene solo el 70 por ciento de la anchura de la Tierra. Otras órbitas de la zona de habitabilidad de una enana roja, donde la temperatura podría permitir que exista agua líquida en la superficie.
Hallazgos infinitos
Debido a que los 18 nuevos planetas aparecieron en el conjunto de datos K2 durante la tanda inicial de Heller, parece probable que existan muchos más mundos pequeños ocultos en el resto de los datos de Kepler. Heller dice que solo han escudriñado una pequeña fracción de los datos de la misión K2 y, a continuación, el equipo pretende peinar los datos primarios de Kepler.
«Ahora mismo puedo decir que habrá muchos más planetas del tamaño de la Tierra de los que la gente había visto jamás», afirma Heller, que estima que hay al menos cien planetas pequeños ocultos entre los datos de la misión primaria.
Christiansen coincide y señala que los métodos que utilizó el equipo para detectar los planetas son sólidos.
«Estoy segura de que se descubrirán muchos más», afirma Christiansen. «Este es el poder de los conjuntos de datos públicos de la NASA, bien archivados y documentados. La gente seguirá descubriendo planetas, incluso en los datos originales de Kepler».