Una cama caliente para los mejores amigos del hombre, esta fue la idea de un grupo de empleados de la terminal de ómnibus de Barreirnha, Brasil. Armaron camas para los tres perros que suelen deambular por allí en busca de comida y atención. 

Los trabajadores se encariñaron con los perros y les comenzaron a dejar agua y comida. Después con las llantas de los colectivos que estaban en desuso, crearon las camas. 

Ahora Max, Pitoco y Zoinho, los tres perros de la terminal, son la cara de una gran iniciativa que se viralizó a través de redes sociales y capaz ya empieza a sumar nuevos adeptos.