Casi sin pensarlo, la elección de ayer en La Pampa se convirtió en la primera en refrendar, de uno u otro modo, el mensaje de unidad que brotó el fin de semana a partir del anuncio de la dupla presidencial Alberto Fernández-Cristina de Kirchner como fórmula para asegurar el triunfo del peronismo.
Los pampeanos ratificaron la continuidad del gobierno justicialista al ungir en las urnas como nuevo mandatario al diputado nacional Sergio Ziliotto (52%), que se impuso por una diferencia de casi 20 puntos sobre el candidato de Cambia La Pampa, el diputado radical Daniel Kroneberger (32%).
El oficialista Frente Justicialista Pampeano, en tanto, también anotó una importante victoria en General Pico, y en la capital pampeana, Santa Rosa, de la mano del camporista Luciano Di Nápoli que truncó la pretensión reeleccionista del radical de Cambiemos, Leandro Altolaguirre.
El arrollador triunfo de Ziliotto ratifica el invicto que desde hace 36 años mantiene el peronismo en ese distrito patagónico, referenciado fundamentalmente en figuras como el exgobernador y titular del PJ, Rubén Marín, y el exsenador y actual gobernador, Carlos Verna. Y confirma, una vez más, la tendencia del electorado de volcar su voto a favor de los oficialismos provinciales, al margen de las batallas de cartel nacional. Al menos eso es lo que demostraron las elecciones a gobernador realizadas hasta ahora en Neuquén, Río Negro y el domingo pasado en Córdoba.
Aunque pocos imaginaban posible un batacazo del candidato de Cambiemos frente al poderoso aparato del peronismo pampeano, será difícil despegar la deslucida performance de Kroneberger de la ristra de nueve derrotas al hilo que, hasta acá, anota la Casa Rosada.
Desde el búnker peronista montado en el hotel Unit de la capital provincial, Verna felicitó a Ziliotto y ratificó el mensaje que horas antes había publicado en su cuenta de Twitter: “El camino de la unidad ha sido un norte para todo el país y nos permitió recuperar la ciudad de Santa Rosa”. “Me regalaron lo que les pedí”, subrayó.
Sobre la fórmula presidencial de Unidad Ciudadana dijo, fiel a su histórica incomodidad con la exPresidenta -que data incluso desde cuando ambos compartían la cámara alta nacional- que “Alberto Fernández es mucho más propenso al diálogo que Cristina”.
La contienda pampeana tuvo su anticipo en febrero con una PASO particular que solo sirvió para darle visibilidad a las desaveniencias internas entre la UCR y el PRO, que derivaron en una primaria feroz que consagró a Kroneberger candidato sobre el exsecretario de Deportes, el macrista Carlos “Colo” Mac Allister.
En la vereda de enfrente, el Frejupa esquivó el duelo de las PASO con el objeto de no reeditar el escenario de fragmentación de las legislativas 2017, que amenazó con poner al peronismo al borde una derrota histórica.
Así, a diferencia de Córdoba y otros distritos, el peronismo pampeano logró aglutinar a todos los sectores del PJ incluyendo a La Cámpora, y a Nuevo Encuentro, Frente Renovador, Patria Grande, el Partido Humanista y el Partido Comunista, en un mismo frente y con un único candidato.
En el cierre de la campaña, Ziliotto planteó la continuidad del modelo provincial implementado por Verna y además expuso la postura del peronismo pampeano a nivel nacional con el acercamiento al Instituto Patria que lidera la exPresidenta al señalar que “Cristina (Kirchner) mide 50 puntos en La Pampa y eso es gracias a (Mauricio) Macri”.
Verna -quien se autoexcluyó de volver a competir por la Gobernación debido a su enfermedad- tuvo siempre una mala relación con el kirchnerismo, pero fue mejorando desde la asunción de Mauricio Macri a la Presidencia, ya que la confrontación entre La Nación y La Pampa aumentó cuando se negó a sumarse al pacto fiscal que impulsaba el Gobierno.
En ese sentido, el mandatario pampeano también se mantuvo al margen del armado de Alternativa Federal que tiene como uno de sus principales referentes al flamante reelecto gobernador cordobés Juan Schiaretti y a precandidatos como Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey.
La elección del quinto gobernador de La Pampa desde la recuperación de la democracia fue la novena del calendario electoral en todo el país, entre primarias y generales.