A través de testimonios de consumidores de la ciudad, se puede advertir que los vecinos al hacer sus compras han eliminado de sus listas algún que otro producto de consumo y que a la hora de ir a los supermercados comparan los precios entre uno y otro. Comprar insumos de primeras marcas es un privilegio que sólo algunos de pueden dar.

Recalcan que han tenido que dejar de comprar varios productos por los constantes aumentos. Una vecina comenta que en lo que respecta a alimentación, los precios se han ido por las nubes.

“Hay muchos aumentos y la plata no alcanza para nada”, dice otra vecina.

Los consumidores admiten que salen a comparar los precios entre un supermercado y otro antes de comprar porque la diferencia es mucha, de entre 10 y 15 pesos de acuerdo al producto.

Por otro lado, otra ciudadana sostiene: "A mí me parece que los precios se desfasaron. Por más que haya aumentado el dólar es un verso, remarcan porque sí, es un abuso, hay que recorrer y hay que cuidarse”.
 
Imágen de carácter ilustrativa