El dólar y el aumento de las tarifas y de la carne impactaron sobre la medición que difundió el INDEC.
La inflación de febrero fue de 3,8 %, el nivel más alto desde octubre pasado, cuando había sido de 5,4%. La variación de precios estuvo en línea respecto de las estimaciones de los analistas privados, que calculaban una inflación de entre 3,5 y 4% para el mes pasado.
En el bimestre, el dato fue de 6,8%. El Indice de Precios al Consumidor (IPC) no se situaba por encima del 3% mensual desde noviembre pasado, cuando el registro fue de 3,2%. Con el 3,8%, la inflación interanual volvió a subir del 49,3% en enero al 51,3% a febrero.
De este modo, la inflación sube por segundo mes consecutivo. Según los analistas está tendencia podría persistir en marzo, para cuando se espera un registro similar al de febrero.
Los rubros que más subieron en febrero fueron con el 6,4% vivienda y servicios públicos y 5,7% alimentos y bebidas, que más inciden sobre los sectores de menores recursos. El rubro carne tuvo aumentos de entre el 11,4% y 15%, según los cortes.
En la medición interanual, alimentos y bebidas acumula un incremento del 58,3%, tras un 62% del transporte.
Tras la devaluación de 2018 el impacto más fuerte sobre la inflación se dio en septiembre y octubre del año pasado, con registros de 6,5 y 5,4% respectivamente. En noviembre y diciembre, ya con mayor estabilidad cambiaria, el índice se fue desacelerando hasta el 2,6% del último mes del año. Pero los precios volvieron a cobrar impulso en enero, por efecto de la suba de las tarifas y de los alimentos, que llevaron el IPC de ese mes a 2,9%.
El 2018 cerró con una inflación del 47,6%. Y para este año las previsiones fueron escalando. En la última medición del Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza mensualmente el Banco Central, la estimación para todo 2019 era de 31,9% de inflación, con un índice de 3,5% para febrero y de 3% para marzo. El resultado de enero, que estuvo por encima de lo que esperaba el mercado, llevó a recalcular el pronóstico para el año y a aumentar la proyección de inflación en 2,9 puntos porcentuales.