Eso le permitirá recurrir a diversas partidas presupuestarias para financiar su ansiada barrera en la frontera.
La Casa Blanca confirmó este jueves que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmará la ley de presupuestos que le presente el Congreso y declarará el estado de emergencia nacional, lo que le permitirá recurrir a diversas partidas presupuestarias para financiar la construcción del muro con México.
"El presidente Donald Trump firmará la ley presupuestaria del Gobierno y, tal y como ya dijo, tomará además otras medidas ejecutivas -incluida la declaración de emergencia nacional- para asegurar que se pone fin a la crisis humanitaria y de seguridad en la frontera", señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
Con la firma renuente de Trump ampliamente esperada, pero difícilmente segura, los líderes del legislativo planeaban votar el jueves el amplio paquete. Se daba por sentada la aprobación, primero por el Senado de mayoría republicana y luego por la Cámara de Representantes dominada por los demócratas, donde importantes mayorías se aprestaban a votar por el "sí".
"Oremos todos que el presidente tenga la sabiduría de firmar el proyecto para que el gobierno no cierre", dijo el senador republicano Charles Grassley después que un capellán inició la sesión.
Trump no mostró sus cartas y optó por tuitear al mediodía, "¡Estudiando el proyecto de fondos con mi equipo en la Casa Blanca!". La firma de Trump pondría fin a una ruidosa epopeya legislativa que comenzó antes de Navidad y finaliza, apropiadamente, el Día de los Enamorados. Entre uno y otro se produjo el cierre parcial del gobierno durante 35 días, provocado por Trump y que estaba vigente cuando los demócratas tomaron el control de la cámara baja, obligando al presidente a compartir el poder por primera vez.
El cierre fue un fiasco político para Trump y una victoria inicial para la presidenta demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi.
Los dos partidos se oponen terminantemente a un nuevo cierre. Esto debilita la posición de Trump y dio lugar al acuerdo bipartidista sobre la seguridad fronteriza, que contrasta con las diferencias aún vivas sobre salud pública, impuestos e investigaciones que implican al presidente.
Producto de casi tres semanas de conversaciones, el acuerdo provee algo menos de 1.400 millones de dólares para las nuevas bardas en la frontera. Esto es menos de los 1.600 millones de un proyecto bipartidista que Trump rechazó hace meses y basta para construir apenas 88 kilómetros (55 millas) de barricadas, no los más de 320 kilómetros (200 millas) que el presidente había pedido.