Representantes de la industria semillera y de las cadenas de la soja y del maíz destacaron el gran potencial que las nuevas tecnologías están en condiciones de proveer, pero manifestaron su interés por la falta de sincronicidad en las aprobaciones de los principales países importadores, como China.
 
"Reafirmamos el compromiso de la Argentina como proveedor de alimentos en un marco de seguridad alimentaria, en los términos que plantea la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés)", sostuvo el secretario de Agricultura de la Nación, Lorenzo Basso, quien señaló que los países importadores de alimentos y quienes los proveen se necesitan mutuamente. En este sentido, destacó el esfuerzo público-privado que se está realizando tanto a nivel país como en el plano regional.
 
Por su parte, el presidente de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), Alfredo Paseyro, confió en que se avanzará con las aprobaciones en China, y destacó que se superaron todas las instancias técnicas. "Como actores del sector privado, estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para contribuir a que estas aprobaciones se cumplan cuanto antes", afirmó.
 
Las nuevas tecnologías pendientes de aprobación en China aportarán importantes beneficios tanto para el productor como para los consumidores. Se trata de un nuevo salto tecnológico que ofrece mayores rendimientos, controles más efectivos de insectos y malezas y una mayor simplicidad operativa. Además, reducen el impacto ambiental debido a la menor utilización de insecticidas y por la mayor eficiencia en el uso de insumos. Esto permitirá aumentar la producción sustentable de alimentos y mejorar la accesibilidad de éstos. Se trata de las sojas Cultivance, Liberty Link e Intacta RR2 PRO y del maíz Agrisure Viptera.
 
"Países como China, que traccionan la demanda, encontrarán en la Argentina una garantía para la provisión de alimentos confiables en calidad, cantidad y sustentabilidad", aseguró Miguel Calvo, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja).
 
Alberto Morelli, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), destacó "la seriedad del marco regulatorio argentino", que permite el liderazgo en biotecnología y como proveedor de alimentos, biocombustibles y biomateriales.
 
Por último, las autoridades del Gobierno y representantes privados renovaron su compromiso de seguir trabajando para aportar soluciones al desafío que implica la creciente demanda mundial de alimentos, reforzando los vínculos con los países importadores, como China..


Fuente: LA NACION