EE.UU., Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú solicitaron realizar el encuentro el próximo jueves 24 de enero para tratar los "recientes acontecimientos" en el país latinoamericano.
Estados Unidos y otros siete países, entre los que se hallan Colombia y Brasil, pidieron el viernes la convocatoria de una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar los "recientes acontecimientos en Venezuela", según figura en el documento de la solicitud, al que accedió EFE.
La petición está firmada por el embajador de EE.UU. ante la OEA, Carlos Trujillo, y está dirigida al representante de El Salvador en el organismo, Carlos Alberto Calles Castillo, quien asumió el 1 de enero la Presidencia del Consejo Permanente, un puesto que rota entre los Estados miembros.
El representante de El Salvador, país en el que gobierna el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), deberá ahora responder a la petición de los ocho países.
Esos ocho solicitantes son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y EE.UU.
Esas naciones piden que el encuentro comience a las 11:00 hora local (16:00 GMT) del jueves 24 de enero y que se destine específicamente a abordar "los recientes acontecimientos en Venezuela".
Venezuela vive una situación de incertidumbre política desde que el pasado 10 de enero el presidente venezolano, Nicolás Maduro, volviera a tomar posesión de su cargo.
Maduro, que está en el poder desde 2013, resultó reelegido para un periodo de seis años más en las elecciones celebradas el pasado mayo, que no fueron reconocidas por la mayor parte de la comunidad internacional.
El mismo día de la toma de posesión de Maduro, 19 de los 34 países que son miembros activos de la OEA aprobaron una resolución para no reconocer la legitimidad de Maduro, aunque por el momento Paraguay es el único que ha decidido romper relaciones diplomáticas con Venezuela y cerrar su embajada en esa nación.
Además, emitieron declaraciones de repudio a Maduro la Unión Europea (UE) y el Grupo de Lima, que agrupa a Estados del continente americano que consideran rota la democracia en Venezuela.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, ha recibido diferentes apoyos -incluido el del secretario general de la OEA, Luis Almagro– para ejercer como dirigente interino del país, una opción que recoge la Constitución venezolana en el supuesto de que no haya un presidente legítimo y se cumplan una serie de condiciones.