Isidro Bounine, ex secretario de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue detenido este miércoles, después de que el juez Claudio Bonadio aceptara como arrepentido al ex funcionario kirchnerista Juan Manuel Campillo.

Bounine era el único ex secretario de la ex presidenta que hasta el momento no había sido salpicado en la causa conocida como los cuadernos de la coimas. La detención complica la situación de Cristina Kirchner en esta causa.

Este miércoles el juez Bonadio ordenó su detención en función a información que proporcionó Juan Manuel Campillo en su acuerdo como imputado colaborador, indicaron fuentes judiciales según publica el diario Clarín. Además, se sumaron más pruebas en contra de Bounine como ex secretario de la expresidenta.

La Policía Federal detuvo en la calle Reconquista 436 a Isidro Bounine y será trasladado a la alcaidía de drogas donde permanecerá hasta que declare ante Bonadio quien lo imputó como partícipe de la asociación ilícita en la que se recaudaron fondos ilegales por parte de ex funcionarios del extinto ministerio de Planificación Federal.



Fue el último "arrepentido" de la causa, Juan Manuel Campillo, quien hizo referencia al rol de Isidro Bounine y que "tenía conocimiento de los movimientos de dinero". 

De todos modos, se sumaron más elementos en contra del ex secretario privado que pudo reunir el juzgado y que lo dejó implicado a Bounine en una parte de la investigación donde se responsabiliza a los ex asistentes de Néstor y Cristina Kirchner como parte de las maniobras ilícitas.

Cuando procesó a Cristina, De Vido, Baratta y decenas de ex funcionarios y empresarios contratistas con el Estado, el Juez indicó que en dicho período existió un "pacto ilícito en daño de tercero" entre funcionarios y empresarios que hizo "funcionar una maquinaria que le sacaba con procedimientos amañados dinero al Estado Nacional en detrimento de la educación, la salud, los jubilados, la seguridad , que dejaba a los más humildes del pueblo sin cloacas, sin agua corriente".

La acusación  alcanzó a los ex secretarios privados Daniel Álvarez, Fabián Gutiérrez, Roberto Sosa, al ex jardinero Ricardo Barreiro y al ex recaudador K Raúl Copetti. Bonadio indicó que se vislumbra la participación de todos ellos, "en el traslado y ocultamiento del dinero ilícito obtenido por Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández mediante las maniobras relatadas por los testigos que declararon en la causa".

En esta misma línea, se acusa a Bounine. "Los secretarios privados nunca dejaron de reportar a los Kirchner por más que se hayan alejado de los cargos", explicaron fuentes judiciales.

La finalidad de esta "organización delictiva" según señaló Bonadio al procesar a los ex secretarios, fue distribuir "coimas a funcionarios corruptos a cambio de que, por avaricia y codicia, este selecto grupo de empresarios también se llenaban los bolsillos mediante su participación en licitaciones o concesiones sosteniendo el discurso acomodaticio y cobarde, pretendiendo hacer creer que cedían a las presiones, en bien de cuidar sus empresas y los puestos de trabajo".

El ex secretario privado de Cristina Kirchner, fue investigado en su momento por el crecimiento patrimonial que logró desde que llegó en 2005 a la Casa Rosada: Bounine multiplicó 45 veces su capital sólo en cinco años: con varias propiedades en el sur, ahorros, superó en pocos años los $ 900.000, cuando al ingresar como secretario privado, no superaba los $ 15.000. 

Clarín