En un mundo donde muchas veces tenemos demasiado donde elegir, Morioka Shoten, en el barrio tokiota de Ginza, tiene un modelo de negocio singular. Pone un solo título a la venta por semana. Una filosofía con la que ha cosechado muchos fans. Hoy visitan esta librería curiosos de todos los rincones.
No es fácil dar con Morioka Shoten. Ni siquiera con la ayuda de Google Maps, aunque esta librería no puede estar mejor situada: en pleno corazón del distrito de Ginza. Quizá sea por su discreta apariencia. Claro que no se podía esperar otra cosa de una tienda que vende un solo título a la vez cada semana.
Es el minimalismo llevado al extremo, pero tiene su lógica: vivimos en una era de tal abundancia, de tantas opciones que a veces nos paralizamos. Es la llamada paradoja de la elección que Morioka Shoten ha resuelto ofreciendo al amante de las letras un solo libro que sabe que merece la pena. Recordemos que solo en España se editaron 87.262 libros en 2017.
Para los buscadores de joyas fuera de ruta, esta librería tiene su punto. Pero antes de seguir, seamos precisos: Morioka Shoten no vende solo un libro, sino múltiples copias de un sólo título. Cada semana elige un autor y un título y lo exhibe en su tienda durante seis días, junto a una pequeña exposición de arte inspirada en la obra.
Es un espacio que llama a entablar una conversación entre lector y autor, siempre invitados. Un poco al estilo de un tradicional salón de té japonés. Para el extranjero, la barrera es el idioma. Aunque el día que visitamos la librería, el título a la venta es ilustrado. Unos ocho ejemplares descansan sobre una estrecha mesa de madera que parte la tienda en dos. Ojeamos el libro con su autor Budo Hoshi, que nos muestra una a una todas sus páginas. Es un libro para niños titulado Look at me! (¡Mírame!).
Las paredes están cubiertas de otros dibujos del ilustrador y sobre el mostrador vemos un retrato hecho al vuelo de la dependienta de la tienda, Chikage Kawamura, que también lleva su firma. Ella nos cuenta que vende "unos 50 libros a la semana". Los géneros varían. "Novelas, libros de cocina, infantiles, poesía... todo".
El dueño y creador de todo el concepto no está en la tienda. Se trata de Yoshiyuki Morioka, que empezó su historia de amor por los libros mientras trabajaba como dependiente en una librería de Kanda, el barrio de Tokio donde están las tiendas de libros de segunda mano. Aunque la idea de vender un solo título nació cuando ya estaba al frente de una librería propia. En mayo de 2015 encontró un local apropiado en un edificio retro de una calle tranquila de Ginza y decidió emprender la aventura de Morioka Shoten (shoten es librería en japonés).
Y no es el único proyecto interesante del librero. También está detrás de Bunkitsu, otra librería tokiota que recientemente ha dado titulares por ser la única de la ciudad que, para combatir el declive de ventas de libros, cobra una entrada de 1.500 yenes, unos 12 euros. Eso sí, el café es gratis...
| Morioka Shoten. Dirección: Suzuki Building 1-28-15 Ginza, Chuo-ku, Tokyo.