Dos diputadas de Cambiemos irán el lunes a la Justicia para repudiar sus declaraciones, en las que también había llama a “quemar campos” sojeros de los ricos.
Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, será denunciada el lunes ante la Justicia por haber pedido que las nuevas pistolas eléctricas Taser que comprará el Gobierno sean probadas en Antonia Macri, la hija de 7 años del presidente Mauricio Macri.
“¿Vieron estas pistolas que van a usar, que dicen que no matan? Como no matan quiero que la pruebe con la hija de Macri, los hijos de la Vidal y los hijos y los parientes de la Bullrich. A ver si no matan. Esa la única manera que les voy a creer”, lanzó Bonafini el jueves pasado, en su tradicional ronda de Madres en Plaza de Mayo.
En ese discurso, además, llamó a quemar los campos de sojeros antes de la cosecha para que se deje de usar glifosato en los cultivos en la provincia de Buenos Aires.
A raíz de esas declaraciones públicas, las diputadas Lucia Lehmann y Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica, irán este lunes a la Justicia para denunciar penalmente la referente kirchnerista por “incitación a la violencia colectiva”, un delito que según el Código Penal contempla penas que van de los 3 hasta los 6 años de cárcel.
De acuerdo a un borrador de la denuncia, al que tuvo acceso Clarín, las legisladoras plantean que “no hay dudas que nos encontramos con un accionar típico y antijurídico”.
Las legisladoras de Elisa Carrió hacen hincapié en el peligroso llamado a quemar plantaciones sojeras. Bonafini había dicho: “Si tenemos coraje, hay que acompañar a la gente, quemarles los campos. Cuando están por sacar la soja, que se los quemen, que no puedan recoger nada, que recojan cenizas. Vamos a ver, cuando quememos unos cuantos campos, si van a seguir tirando glifosato”.
Para Lehmann y Campagnoli, esas palabras exceden “con creces una opinión personal y es lisa y llanamente un llamado a sus seguidores a cometer actos de violencia contra bienes privados y eventualmente y por añaduría, contra las personas que traten de evitarlo. Dada la gravedad de los hechos, es que nos vemos en la obligación de promover la presente a efectos que se lleve adelante la investigación correspondiente”.
“No se trata de Hebe de Bonafini o de alguien en particular. Se trata de una perspectiva, una forma de concebir la Argentina que debemos desterrar. Una visión que no solo es retrógrada sino que es peligrosa: la de la violencia como forma de hacer política. Nuestra historia cuenta muertos por eso y por lo tanto no es posible aceptar una retórica de ese tipo, sea de quien sea”, dijo Lehmann a Clarín.
Campagnoli agregó que “es preocupante que se naturalice la violencia en cualquiera de sus formas y la incitación que se hace a cometer desmanes no puede tolerarse”.
En su presentación, además hacen referencia al nazismo y cómo en Alemania se sancionó, tras la Segunda Guerra Mundial, a todo aquel que reivindicara cualquier forma de aquella ideología.
¿Tiene comparación aquello con estos nuevos dichos violentos de Bonafini? “Es común en la docencia utilizar ejemplos extremos para explicar un concepto. El nazismo es un caso extremo pero el punto no es el nazismo, sino lo que Alemania llevó adelante para desterrar una ideología nefasta. Esa mirada es la que vale la pena rescatar: cambio cultural y sanción a quien fomente el pensamiento de odio”, explicó la representante de la CC-ARI de Santa Fe.
“Hay rasgos fascistas en toda propuesta que sugiera la imposición por la fuerza de una concepción política. Y esto es lo que no podemos tolerar, ni mucho menos dejar pasar libremente”, sostuvo.
"Es una enormidad la convocatoria para atentar contra la salud de niños solo por el hecho de disentir con una idea o una política", dijeron en la CC-ARI.
“Al igual que en ese régimen atroz, que no surgió de un día para el otro, se convoca al odio y a la agresión física contra chicos, y sin fundamento legal. Y más allá de lo que resuelva la Justicia, no nos vamos a quedar callados ni toleraremos estas barbaridades que generan más odios y divisiones”, sumó Campagnoli.
“Somos representantes del pueblo y el pueblo está harto de estos discursos violentos y tenemos que impedirlos con las herramientas que nos da la República. Lo que hagan los jueces corre por cuenta de ellos”, concluyó la bonaerense.
El viernes, asimismo, hubo un pronunciamiento del Colegio de Abogados, que dirige Guillermo Lipera, repudiando las palabras de la titular de Madres.
"Las manifestaciones de Hebe de Bonafini resultan preocupantes, inadmisibles y reprochables legalmente, constituyendo la expresión de un delito de incitación a la violencia colectiva e intimidación pública que no puede tolerarse", afirmó la entidad en un comunicado.
A su vez, manifestaron que esas expresiones exceden "la razonabilidad de la acción política y, claramente, exteriorizan una conducta contraria a la vida democrática y al respeto por los derechos individuales, que corresponde ser denunciada por el Ministerio Público Fiscal".
No es la primera vez
No es la primera vez que Hebe de Bonafini pone a Antonia Macri, la hija del Presidente y Juliana Awada, como protagonista de su discurso de los jueves en Plaza de Mayo. La dirigente de 90 años ya nombró varias veces a la nena de 7.
El 3 de agosto de 2017, dijo: "Le voy a hablar a la hija de Macri. Toda esa plata que vos tenés se hizo con el hambre de miles y miles de niños de este país. Esa es tu herencia, que alguien alguna vez se lo cuente, que le diga 'tu viejo no se la ganó en buena ley y vos lo que tendrías que hacer es donarla para que los chicos puedan comer".
Y en marzo de 2018, volvió a hacerlo: "Tengo esperanza que Antonia un día se rebele y se haga guerrillera, como pasó con el hijo de Alsogaray. Yo soy medio bruja y se lo digo desde acá: ¡Antonia, hacete guerrillera, piba!".