Rosario Central se consagró campeón de la Copa Argentina al imponerse a Gimnasia, en la definición por penales y luego de que igualaran 1-1, en una final que se desarrolló en la provincia de Mendoza.
El primer tiempo fue intenso y luchado, sin claridad ni demasiado peligro en las áreas. En ese contexto, el Canalla logró abrir el marcador a los 19 por Fernando Zampedri, quien la mandó a la red después de una serie de rebotes en el área.
El Lobo llegó al empate en Mendoza después de una muy contra, que definió de gran manera Lorenzo Faravelli cuando se jugaban cinco del complemento.
En la segunda etapa los dos se mostraron muy cansados, los entrenadores tuvieron que realizar modificaciones por lesiones y ninguno logró aprovechar los espacios que dejaba el otro.
La situación más clara para ganarlo la tuvieron los conducidos por Pedro Troglio: tiro de esquina, Santiago Silva ganó de cabeza y se lució Jeremías Ledesma. Se fueron a los penales…
Néstor Ortigoza no falló, Santiago Silva la tiró arriba del travesaño; Marco Ruben la metió y Ledesma se lo atajó a Manuel Guanini; Alfonso Parot convirtió el suyo, Jan Carlos Hurtado descontó y Matías Caruzzo sentenció la historia.
Se sacó la mufa Central. Después de tres finales perdidas, los conducidos Edgardo Bauza se consagraron campeones de la Copa Argentina.