"El facha". Así bautizó Crónica TV al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, uno de los mandatarios que más revuelo causó con su imagen al llegar al país. Sin embargo, no fue el canadiense quien causó sensación en ese sentido.
El sábado, después de la publicación del comunicado final de la cumbre del G20, cerca de una decena de mandatarios se acercaron a las salas de conferencia, un sector menos exclusivo que el dedicado a las reuniones bilaterales. Por ello, caminando entre los pasillos, más periodistas tuvieron la oportunidad de tenerlos a escasos metros.
La conferencia del canadiense estaba programada para las 15.30. La de Emmanuel Macron, presidente de Francia, para las 15. Pero antes que ellos, pasó el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, y más de una periodista quedó boquiabierta con su aspecto.
Pedro Sanchez junto a Mauricio Macri. Foto: Reuters
Imponente, con su 1.90 de estatura y porte con pasado de basquetbolista, hizo girar varios cuellos mientras caminaba hacia una de las salas para atender a la prensa.
"Me enamoró", indicó sin pudor en el pasillo una reportera italiana, quien por primera vez lo veía personalmente. Varias argentinas ruborizadas comentaban las facciones del mandatario español.
"La perfección existe", comentó otra cronista, con respecto a una foto compartida por Sánchez en la que aparece junto a Trudeau, mostrando que el canadiense no fue olvidado del todo.