El gobernador bonaerense transmitió un amplio respaldo a la propuesta del candidato oficialista Martín Insaurralde, para bajar de 16 a 14 años la edad de imputabilidad de los menores que delinquen.
La alianza que sostiene al gobierno deCristina Kirchner entró en crisis. El gobernador bonaerense Daniel Sciolirespaldó ayer al candidato a diputado del Frente para la Victoria (FPV) Martín Insaurralde luego de que varios legisladores kirchneristas condenaron el proyecto de bajar la edad de imputabilidad de menores de 16 a 14 años de edad, que el jueves último había lanzado el propio postulante de la Presidenta.
Pareció reavivarse la vieja tensión entre la Casa Rosada y Scioli. En el entorno del gobernador creció ayer la preocupación y el malestar porque los propios kirchneristas "le tiran piedras" a Insaurralde en plena campaña para las elecciones legislativas del 27 de octubre próximo.
"El peronismo, los gobernadores e intendentes les van a facturar esos ataques a los K. Le están haciendo a Insaurralde lo mismo que le hacían a Scioli hace tres meses", comentó por lo bajo a LA NACION un dirigente peronista que conoce el ánimo de los hombres de Scioli.
Pero el gobernador intentó minimizar las diferencias y dijo que en el FPV "siempre hay matices" y que, en cambio, "hay otros que los ocultan". Sin embargo, se quejó de los que critican al candidato y al Gobierno "cuando hace cambios", en lo que se interpretó como una crítica al núcleo duro kirchnerista.
El clima comenzó a enrarecerse anteayer, cuando el senador Aníbal Fernández y el diputado Carlos Kunkel, del FPV, anticiparon que no votarían el proyecto de Insaurralde. Pero ayer se acentuó el malestar: Kunkel volvió a la carga y se sumaron las críticas de la jefa del bloque de diputados del FPV, Juliana Di Tullio, y del legislador porteño Juan Cabandié.
Kunkel y Di Tullio integran la misma lista de candidatos que Insaurralde. Cabandié se postula para diputado por el FPV porteño.
Cerca de Scioli negaron diferencias con Insaurralde: ambos promueven la reforma del régimen penal juvenil, explicaron. Y "uno de los centenares de temas" es la baja de la edad de imputabilidad de menores. "Es una operación agitar discrepancias entre ellos y es una estupidez focalizarse en un solo punto de esa reforma", dijo un vocero sciolista, enojado con Aníbal Fernández, Kunkel, Di Tullio y Cabandié.
"¿Entre todos ellos e Insaurralde, a quién le va a creer más la gente?", ironizó. Otro funcionario dijo: "Nos quieren cargar la derrota, pero son un gobierno en retirada".
Sin ocultar el fastidio, en declaraciones a las radios Mitre, Vorterix y La Red, Scioli dijo que Insaurralde "solo planteó uno de los temas de su agenda legislativa" y que "el debate de fondo es el régimen penal juvenil".
"Hay proyectos presentados y está orientado a que los adolescentes tengan su debido proceso, sus garantías y su tratamiento especial", explicó el gobernador. "Antes al Gobierno se lo criticaba porque no cambiaba, ahora cuando hace cambios también buscamos tener una visión crítica", se ofuscó. "Si hay algo que muchas veces ha nutrido al espacio oficialista son los matices y los distintos puntos de vista; hay otros que la tienen y lo ocultan, o no lo quieren decir. Nosotros lo hablamos de cara a la sociedad", agregó.
Scioli está convencido de apoyar a Insaurralde porque es el candidato del PJ y señala en privado que "los kirchneristas que lo critican se están alejando del peronismo". Y que los gobernadores e intendentes reconocerán quien es peronista y quién no.
"El que le tira piedras a Insauralde se aleja del peronismo, que será opción de poder en 2015 y se lo van a facturar. Si quieren anclarse en un discurso que se queden", dijo uno de los funcionarios sciolistas. "No puede ser que desde su propia lista le tiren piedras. Scioli no tiene gente en la lista y se puso al hombro la campaña", confió otro dirigente bonaerense.
El sciolismo considera que Cristina Kirchner no está detrás de las críticas a Insaurralde. Pero un funcionario de la Casa Rosada aseguró que ella dio luz verde para corregir "declaraciones desafortunadas del candidato".
De todos modos, los hombres de Scioli y de la Presidenta deslizan que Cristina Kirchner comenzó a desconfiar de Scioli, porque éste lanzará la campaña presidencial para 2015 apenas después de las elecciones de octubre con recorridas por todas las provincias. Y que el kirchnerismo se prepara para culpar al gobernador de la inminente derrota de octubre.