Este fin de semana dos jóvenes protagonizaron dos accidentes, uno de ellos con un saldo fatal.
 
En la madrugada del domingo, un automóvil y una motocicleta colisionaron en calle Granaderos al 30.
 
Ocurrió entre un automóvil Chevrolet Corsa conducido por un ciudadano de 33 años y una motocicleta Yamaha 125 cc conducida por un joven de 24 años, oriundo de Holmberg.
 
El conductor del rodado menor circulaba con casco y debió ser trasladado al hospital San Antonio de Padua con lesiones a establecer pero que no pondrían en riesgo su vida.
 
En tanto, en la madrugada del sábado se produjo el trágico accidente donde un joven de 20 años falleció, tras colisionar en su motocicleta con un colectivo. Ocurrió en pleno centro, Alvear y Buenos Aires.
 
La motocicleta marca honda, modelo CG titán, circulaba por calle Alvear por la mano y chocó contra un colectivo de la línea SAT (1 verde), conducido por un ciudadano de 46 años.
 
La víctima fatal se trata de Pastore Maximiliano Ariel, quien circulaba sin el casco protector.
 
El joven fue trasladado al hospital San Antonio de Padua con traumatismo de cráneo severo, donde posteriormente falleció.
 

¿Por qué usar Casco?

 
El casco es el único elemento capaz de evitar lesiones en la cabeza, sin dudas el punto más frágil del conductor y del acompañante, y cuyas heridas son las más peligrosas.
 
El uso del casco reduce en un tercio las muertes en siniestros viales y evita dos de cada tres lesiones cerebrales.
 
Este tipo de lesiones produce el 85% de los muertos y la mitad de los heridos en motos y bicicletas.
 
Es bastante común y erróneo pensar que un trayecto corto hace innecesario el uso del casco. Prácticamente el 85% de los siniestros con los vehículos de dos rueda ocurren en ciudades y en los lugares de mayor concentración de vehículos automotores.
 
Una colisión a 45 km/h, velocidad que suele desarrollarse en ciudad, equivale a la fuerza de impacto de la caída libre desde un 4º piso.

 
¿Qué tipo de casco?

 
El uso de casco es legalmente obligatorio, recomendándose que sea liviano, de un tamaño adecuado, que permita oír y especialmente que este fabricado bajo normas IRAM, con el número de certificación de Homologación de autopartes y/o Elementos de Seguridad, otorgado por el INTI.
 
El casco debe calzar correctamente.
 
Deben leerse las instrucciones provistas por el fabricante, ya que si lo quiere personalizar con marcas o pinturas, se pueden dañar las superficies que tienen tratamientos especiales para la preservación del material.
 
Los cascos tienen fecha de vencimiento, debido a que los materiales utilizados tienen una vida útil determinada.
 
Pasado el primer golpe el material puede quedar dañado, aunque no se perciba a simple vista, por lo que debe reemplazarse.

Fuente: ACA