Imprimir artilugios para la casa, órganos artificiales o hasta armas y pizza son un ejemplo de ello. Ahora, HP propone imprimir las piezas de los automóviles también.
Metal Jet es la nueva impresora de 400.000 dólares que HP ha preparado para semejante tarea. La compañía ya avisó que buscarían su futuro en la impresión 3D y este parece ser uno de los caminos que seguirá. Con la Metal Jet esperan ofrecer un método más barato y sencillo de fabricar piezas de metal a grandes compañías que actualmente utilizan métodos más convencionales.
El funcionamiento, a priori, es sencillo. La Metal Jet imprime por capas, crea finas capas de metal en polvo sobre las que coloca un agente aglutinante. Esto convierte el metal en polvo en una capa sólida, sobre la que colocan la siguiente capa de metal en polvo y de nuevo aplican el pegamento especial. Así capa por capa, hasta construir la pieza entera.
Cuando la impresora termina de imprimir se retira todo el polvo sobrante y la pieza pasa a un proceso de sinterización. Es decir, se compacta la pieza de metal para crear un conjunto sólido y duradero. A partir de ahí se pulen los últimos detalles y la pieza queda lista. La idea parece ser que ha convencido, HP ya ha llegado a acuerdos con empresas como el grupo Volkswagen y Johnson&Johnson Medical Devices
Las ventajas de imprimir estas piezas con una impresora 3D
Métodos para moldear el metal hay unos cuantos desde que en la Edad de Bronce comenzáramos a trabajar los metales. Se puede fundir en un molde, se puede usar la estampación, se puede esculpir, se puede fresar... ¿Por qué complicarse imprimiendo en 3D? Lo cierto es que hay ciertas ventajas a tener en cuenta.
Según indican desde HP, la primera de todas es el ahorro que puede suponer con respecto a otros métodos. Al crear piezas complejas mediante una impresión 3D se pueden dejar el interior hueco si no es necesario que esté relleno. Esto es algo que no todos los moldes lo permiten y supone un gasto extra de metal. Por otro lado, en determinadas ocasiones una pieza más ligera supone una ventaja.
Aunque quizás donde más sentido tenga utilizar este tipo de máquinas es a la hora de crear piezas personalizadas. Basta con tener un modelo 3D en digital para sacar la pieza a nuestro gusto, sin depender de un molde previamente fabricado o máquinas que trabajen sólo en determinados ángulos. Piezas personalizadas implica también poder ensamblarlas más fácilmente y ahorrarse ese proceso a posteriori.
HP comenzará a distribuir las Metal Jet a partir de 2020. De momento estas Metal Jet de HP no han comenzado a utilizarse en masa, pero no sería nada sorprendente que algún que otro engranaje de nuestro próximo coche esté impreso en 3D.