El jueves de la semana pasada
casi 10 mil personas se movilizaron por las calles de la ciudad en defensa de la Educación Pública. Horas después, en asamblea, alumnos, docentes, no docentes y graduados definieron tomar la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).
En tanto, el martes un grupo de
estudiantes y docentes se reunieron en plaza Roca para pedir por el levantamiento de la toma de la UNRC.
A más de 120 horas de la toma, un docente de la casa de altos estudios, Mario Romero, le pidió a las autoridades que garanticen la libre circulación en el campus universitario.
Romero es jubilado y continúa ejerciendo la docencia.
Sostuvo que el rector Roberto Rovere puede y debe hacer que la universidad vuelva a abrir sus puertas ya que se está incumpliendo el artículo 14 de la Constitución, el de aprender.
“La mayoría de los alumnos no pueden asistir a cumplir con su derecho constitucional y los docentes no pueden trabajar”, reclamó.
Aseguró que la postura política de los que han tomado la universidad es clara y ahora es necesario discutir la cuestión de fondo que es el mayor presupuesto para las universidades.
“Se ha distorsionado el reclamo”, indicó Romero.
Por último aseguró que le preocupan los eventuales enfrentamientos violentos.