Hace 48 años quizás hoy, quizás mañana o tal vez pasado mañana, no lo sé, una mujer dio a luz una bebé que soy yo. Por las razones que sean, no la juzgo, no guardo rencor, no reclamo nada, me dejó en el Hospital Regional de Río Cuarto»; así comienza la publicación que Belén Cerdá hizo en las redes sociales para encontrar a su madre biológica.

Cuando la dejaron en las puertas del hospital de Río Cuarto, ella tenía aproximadamente tres días de vida. «Hoy quiero que sepa que la estoy buscando para agradecerle que me dio la vida, que me cuidó hasta donde pudo, y que gracias a ella tengo una familia hermosa y unos padres ejemplares que admiro y quiero muchísimo»; continuó la mujer.

En diálogo con El Diario, Belén relató la gran tarea que lleva adelante para hallar algún rastro que la lleven a encontrarse nuevamente con la mujer que la dejó un día de agosto de 1970.

«Ya lo venía buscando hace tiempo ya que sé que soy adoptada desde que nací»; aseguró Belén. «Mis padres son personas divinas a las que agradezco un montón. Tengo una hija que tiene 28 años y a ella también le interesa mucho poder llegar a este encuentro. Me respaldó en mi búsqueda y además tengo el apoyo de mi mamá también, igual que el de mi papá (que ya falleció). Por eso también me atreví a hacer público esto, poder hablarlo, aunque no me gusta ni estoy acostumbrada a la exposición»; reconoció Cerdá.

«Empecé la búsqueda en el año 2008 sin tener muchos resultados en el momento, y después de un proceso me contactó una radio donde pude compartir mi historia. A mí me dejaron en la puerta del servicio de pediatría. Cuando mi papá me ve, sintió una sensación especial. Ellos querían hacer mucho tener un bebé y habían rezado mucho para eso. Entonces lo habló con mi mamá e hicieron todos los papeles para tenerme en guarda hasta que pudieron llevarme a casa. Tardaron dos años los papeles legales. Fueron dos años complicados, con el temor de que alguien podía reclamarme y ellos estarían obligados a darme»; precisó.

A pesar de todo, Belén no se ha detenido en su búsqueda. «Sé que alguien sabe, el tema es llegar a esa persona. En ese tiempo cuando todas estas cosas eran más secretas, donde había cosas donde que no se decían. Yo estimo que alguien lo sabe, y el tema es llegar a esas personas. Me contacté con las parteras y ahí fue dándome algún dato donde había nacido de acuerdo a hilo que tenía puesto en el ombligo»; completó la mujer.

Otras personas, el mismo camino

Belén aseguró que estar en este recorrido la llevó a conocer gente que transitaba el mismo camino. «Me encontré inclusive en estos pocos días con gente en la misma situación. Cuando uno lo comparte es así. Me han escrito un montón de gente, dándome aliento, y con sus palabras pude me hicieron tomar fuerza y seguir la búsqueda. Uno cuando se junta con alguien que pasa la misma situación hay sentimientos que nos unen. Si esa mujer, mi madre biológica, no me hubiese cuidado no estaría hoy donde estoy, y quiero agradecer. Deseo de corazón poder encontrarla, saber quién es, y si es posible mirarla a los ojos y decirle simplemente gracias»; concluyó.

Conocer las raíces

«Hay cosas que nos pasan en el cuerpo a las personas que no sabemos de donde venimos, y es difícil de explicar y que otros puedan entender. A las consultas de los médicos me preguntan cuáles son mis antecedentes familiares y no lo sé»; aseguró. «La familia la tengo, no estoy buscando una familia nueva, para mis ellos son mis padres. Pero me resuena mucho que hoy pueda conocer esta otra pata de mi vida, que es lo biológico, lo heredado. Y hoy quiero concretar esto para dejarle a mi hija la puerta abierta para que si que ella quiere vincularse lo haga»; destacó.