El teniente de la Fuerza Aérea, Darío Castagnari, fue uno de los 1731 caídos en Malvinas durante 1982 y sus restos permanecen desde aquel momento en las Islas.
 
Esto sería por poco tiempo más, ya que los restos en algunos meses, descansarán en Río Cuarto, según confirmó María Cristina Scavarda, esposa del Teniente. A la noticia la recibió del secretario de Derechos Humanos, Claudio Abruj.
 
Nuestro héroe nació en Cabrera y vivió toda su infancia y adolescencia en Río Cuarto.
 
El traslado sería en diciembre, paradójicamente como regalo de cumpleaños ya que el 8 de ese mes, María Cristina cumple años.
 
Una vez trasladado y cremado, sus cenizas serán colocadas en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús junto a las de su hijito, tal como fue su último deseo. La iglesia está en Lamadrid y Kowalt.
 
María Cristina recordó los primeros años del trágico hecho donde tuvo que criar sola a sus cuatro hijos. “Fue duro pero no imposible”, aseguró.
 
Señaló que este histórico traslado le hará bien a toda la familia; A ella porque cumplirá con su pedido de estar junto a los restos de su hijito, a sus hijos que podrán tener más cerca a su padre y a sus nietos que siempre le pedían llevarle una flor a su abuelo.
 
“Nos traerá calma a todos y será una navidad diferente”, sostuvo.
 

La participación de Castagnari en Malvinas

 
Con respecto a la participación del teniente, María Cristina, recordó que él no estaba en la lista de los enviados del grupo de Operaciones Especiales, pero pidió ir como voluntario.
 
Llegó el 2 de abril de 1982 a las Islas Malvinas en el Hércules.
 
Dijo que él debía regresar con los prisioneros ingleses pero pidió quedarse para cuidar de su gente, a los suboficiales que tenía a cargo del GOE. Fue así como el jefe de Castagnari accedió y mandó a otro teniente en su lugar.
 
Su esposa señaló que siempre estuvo en el Aeropuerto, zona que fue la más castigada y bombardeada.
 
“La noche que murió fue para poner a salvo mecánicos de Pucara que habían quedado aislados. Fue el único que falleció esa noche”, indicó María Cristina, con resignación de lo sucedido.