Ya se había puesto el sol el pasado miércoles en las afueras de Meizhou, cuando un aldeano se dio cuenta de que su perro estaba desaparecido. Tras buscarlo durante varios minutos, descubrió con horror lo que le había ocurrido.

Una pitón lo había cazado y se lo estaba devorando. Con la ayuda de algunos vecinos y de un policía local, atraparon a la serpiente y le impidieron tragar por completo al can.

Mientras un grupo de hombres tenía tomado al reptil, había uno que trataba de sacar al perro, tirando de sus extremidades traseras. Finalmente, la pitón terminó vomitándolo.

Lamentablemente, la víctima ya estaba sin vida. Entre todos, pusieron a la serpiente en una bolsa y así se la llevó el oficial.