El presidente del CECIS, Pablo Vasquetto, dialogó con Micrófono Abierto sobre la situación económica del país y sobre la realidad de los empresarios de Río Cuarto y la región.
 
Señaló que el 42 por ciento de los empresarios considera que disminuirá la actividad y solamente un 32 por ciento que se mantendrá. Entre los que piensan que disminuirá y se mantendrá estamos hablando de un 74 por ciento, es decir que un 26 por ciento avizora que la economía del país podría llegar a crecer, según detalló el dirigente empresarial. Estos datos fueron obtenidos de un relevamiento que realizó el CECIS en empresas de Río Cuarto y la región.
 
“Es una realidad dura”, manifestó.
 
Aseguró que a uno de los sectores industriales que mejor le fue hasta este momento y más creció es el sector de la construcción, el cual empezó a ver que también podría llegar a caer. Por esta situación sostuvo la preocupación por la actividad económica del país ya que es un sector que genera muchos puestos de trabajo.
 
“Al bajar el consumo, baja la demanda de productos”, dijo Vasquetto.
 
En este sentido, señaló que hay muchos comercios “muy complicados, tratando de subsistir” y despidos en goteo, puntualmente en los últimos días, en una empresa local del sector cárnico.
 
Manifestó que están preocupados por las familias que se quedan en la calle, sin trabajo en una ciudad donde son pocas las  posibilidades de conseguir un nuevo puesto de trabajo.
 
Aseguró que el sueldo del asalariado no es el problema y que desde el sector empresarial reclaman por los elevados costos laborales o los impuestos, algunos de los cuales aseguró son realmente distorsivos.
 
Cuestionó las tasas de interés al 40 por ciento por ejemplo y aseguró que aquel industrial que tuviera la idea de colocar nuevas líneas de producción con esa tasa es inviable.
 
“Esto favorece más al sector que apuesta por la plata. El gerente financiero es hoy el fuerte de las empresas y no el gerente productivo ni de venta”, sostuvo.
 
Por esto consideró que el Gobierno nacional debería poder empezar a trabajar sobre los sectores productivos.
 
Por último se refirió al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y dijo: “Hay que ver para donde va esa plata”. Planteó que lo óptimo sería utilizarla para transformar los recursos de Argentina en riqueza, incrementar las exportaciones, el PBI y con ellos los puestos de trabajo no así para gastos comunes.