A continuación te contamos cómo se realiza un aborto con pastillas y un aborto quirúrgico

Cómo se realiza un aborto con pastillas – Método farmacológico

El método farmacológico o aborto con pastillas, puede realizarse hasta las 7 primeras semanas de embarazo. Este método sólo es efectivo en estas primeras semanas, por lo que el personal de la Clínica IVE debe valorar primero del estado de la gestación mediante una ecografía, entre otros aspectos. Estos fármacos no puedes ni debes conseguirlos por tu cuenta, ya que de no estar supervisados, pueden ser peligrosos para tu salud, además de ser ilegal obtenerlos sin supervisión profesional acreditada.

Antes de tomar los fármacos para abortar:

En la clínica deben realizarte una valoración, que consiste en una ecografía para comprobar que el embarazo tiene menos de 7 semanas. También pueden realizarte una analítica de sangre u orina si lo creen necesario, y hablarás con un profesional sobre tu historial médico, para que descarte posibles patologías que son incompatibles con el uso de las pastillas.

¿En qué consiste el método farmacológico?

El método con fármacos consiste en la toma de dos medicamentos diferentes, cada uno de ellos realizando su función, para provocar de forma segura la expulsión completa del contenido del útero. El proceso es el siguiente:

Primero se le dará a la mujer una dosis de Mifepristona, también llamada píldora RU-486. Este fármaco se engarga de bloquear la hormona progesterona, necesaria para el desarrollo del embarazo, así como facilita dilatación del cuello del útero. Este fármaco no suele dar efectos secundarios porque no provoca la expulsión de la gestación. Tras tomarlo, la mujer puede marcharse a casa y seguir las indicaciones médicas y se le da cita para las siguientes 48 horas aproximadas.

Cumplidas las 48 horas aproximadas, la mujer vuelve a la Clínica a tomar la segunda dosis de medicamentos. Esta vez el fármaco es el Misoprostol, también llamado Cytotec. En las horas posteriores, el Cytotec provocará la expulsión de la gestación, mediante una serie de efectos secundarios.

Efectos secundarios:

Sangrado abundante, que irá remitiendo pasadas las primeras 24 horas tras la toma, aunque puede durar hasta 10 días, pero de forma más leve.

Dolores abdominales, que sucederán a la vez que el sangrado. Pueden ser algo más fuertes que los de la regla, que irán remitiendo también a medida que el sangrado vaya bajando su intensidad. Si son muy fuertes, los profesionales de la clínica pueden dar a la mujer algún analgésico para calmarlo.

Otros efectos que son comunes son naúseas, vómitos, diarrea, o cansancio, que se pasarán en poco tiempo.

Puede aparecer también algo de fiebre, que normalmente dura unas horas y no supera los 38º.

Como el Misoprostol genera estos efectos secundarios, en especial en las primeras horas tras tomarlo, la mujer debe quedarse en la Clínica unas horas. Así está supervisada y es posible que se sienta más tranquila. Una vez note que van remitiendo los efectos más fuertes, podrá marcharse a casa. Pero también puede haber algunas mujeres que deseen pasar por este proceso en casa, por cuestiones de intimidad o tranquilidad. Puede hacerlo sólo si va a estar acompañada de una persona adulta de confianza y tiene el teléfono disponible, o va a estar cerca de la clínica para contactar si es necesario.

Después del aborto con fármacos:

En la Clínica le darán cita a las dos semanas aproximadas tras haber tomado los medicamentos. Esta visita sirve para comprobar que se ha interrumpido correctamente el embarazo.

La píldora abortiva no es lo mismo que la “píldora del día después“, que es un anticonceptivo de emergencia y se utiliza para evitar que se produzca un embarazo.

Cómo se realiza un Aborto Quirúrgico

Este método no tiene las mismas limitaciones que el aborto con medicamentos. El procedimiento quirúrgico se puede realizar en todo momento del embarazo. En general, se realiza hasta las 14 semanas legales para abortar por voluntad de la mujer.

Pero también, se realiza posteriormente hasta la semana 22 en las causas que contempla la ley del aborto.

Este procedimiento requiere de anestesia, ésta puede ser local (pocas semanas) o sedación profunda (más liviana que la anestesia general). No requiere de ingreso u hospitalización en la clínica, es decir, el mismo día podrá marcharse a casa. Es un método muy seguro y eficaz utilizado en un gran número de interrupciones del embarazo.

Antes del aborto quirúrgico, también se realizará una valoración del estado de la gestación (ecografía) y una analítica, para que la intervención se haga de forma segura.

¿En qué consiste el aborto quirúrgico?

Primero se aplica la anestesia local o la sedación. Después se desinfecta la zona genital y se dilata la vagina con un espéculo (un instrumento para mantener abierto todo el canal vaginal y facilitar el paso del instrumental). La colocación del espéculo no duele.

Una vez la anestesia esté funcionando, y tras la dilatación, se procede a la aspiración manual endouterina (AMEU), es decir, a absorber el contenido del útero con un aparato de succión.

Después se realiza un legrado, que es un raspado de las paredes uterinas para eliminar los restos que hayan podido quedar después de la aspiración. Esto se realiza con una legra o pequeña espátula.

Finalmente, se retira el espéculo y el resto del instrumental, y se coloca un apósito en la vagina para absorber los restos últimos. Ésta se retira poco después.

Se lleva a la mujer a una sala de recuperación, donde irá desapareciendo el efecto de la anestesia y despertará poco a poco.

Durante la intervención se realiza control ecográfico, de manera que el personal puede controlar el procedimiento en todo momento.

La intervención dura de 10 a 20 minutos, y la recuperación dura una media hora hasta que desaparecen los efectos de la anestesia o la sedación. Una vez que la mujer esté recuperada podrá marcharse a casa, siguiendo las recomendaciones del personal.

Efectos secundarios:

Dolor y sangrado menos abundantes que los provocados por el aborto farmacológico.

Puede sentirse algo de cansancio y mareo tras la intervención, fruto de la anestesia, que remitirá en poco tiempo.

Puede tenerse dificultad para orinar en las primeras horas, también fruto de la anestesia.

Pueden aparecer náuseas durante las primeras horas.

Pasadas las 14-15 semanas la técnica de aborto instrumental o quirúrgico será otra diferente. Más allá de la semana 14 se realiza la IVE por causas médicas, pudiendo realizarse el aborto hasta la semana 22.

Después del aborto quirúrgico:

Pasados alrededor de 15 días, también hay que volver a la clínica para realizar una ecografía y comprobar que el procedimiento se ha realizado correctamente.

Eficacia y seguridad de los métodos legales para abortar

Con supervisión profesional en las Clínicas IVE acreditadas, ambos métodos son muy seguros y no conllevan riesgos para la salud de la mujer. El aborto farmacológico tiene un 95-98% de efectividad, y el aborto quirúrgico tiene un 99-100% de efectividad.

En un número mínimo de casos (3-5%), el aborto con pastillas no termina de expulsar toda la gestación. En estos casos se realiza un legrado a la mujer para terminar de eliminar la totalidad del contenido.