La denuncia la hicieron ante la CNN más de una decena asistentes de producción de sus películas. Afirman que el actor las tocaba y les hacía comentarios fuera de lugar.
La catarata que desató el #MeToo no para. Ahora, el famoso actor estadounidense Morgan Freeman fue denunciado por acoso sexual y comportamiento inapropiado por varias asistentes de producción de una de sus películas.
Horas más tarde, el protagonista de "Sueños de Libertad" y "Pecados capitales" entre otros taquilleros largometrajes, emitió un comunicado en el se disculpa con cualquiera que se haya sentido "incómodo o sin respeto" por su comportamiento.
Según informó este jueves la CNN, una de las denunciantes es una joven asistente de producción de la película "Un golpe con estilo", que Freeman rodó en 2015 con Michael Caine y Alan Arkin.
La joven contó que pasó meses de acoso. El actor la tocó e hizo comentarios sobre su figura casi a diario. Por ejemplo, le tocaba la parte inferior de su espalda.
Contó que en uno de esos incidentes, intentó levantarle la pollera y le preguntó si tenía ropa interior. Tan insistente se puso que Arkin le dijo que parara. "Morgan se asustó y no supo qué decir", contó.
De acuerdo con la CNN, otra mujer, miembro senior del staff de producción de "Ahora me ves", que rodó en 2012, también sufrió en numerosas ocasiones comentarios desagradables. "El hacía comentarios sobre nuestros cuerpos. Sabíamos qué si él venía, no teníamos que usar tops que mostraran nada de nuestros pechos".
Freeman es uno de los actores estadounidenses más respetados y populares de la actualidad. Ganó un Oscar en 2004 como actor de reparto por "Million Dollar Baby", y fue nominado cuatro veces a la estatuilla.
En un extensa nota, la cadena cuenta que hablaron con 16 personas: ocho aseguraron que fueron víctimas de acoso y las otras ocho dijeron que presenciaron esa conducta inapropiada. La coincidencia entre la mayoría de las fuentes consultadas era que el actor manoseaba o intentaba manejar a las mujeres, les levantaba la ropa y hacía comentarios fuera de lugar.
Las entrevistadas admitieron que no hablaron antes porque tenían miedo de perder su trabajo. Y que empezaron a tomar actitudes personales para evitar el acoso, como cambiar la forma de vestirse cuando sabían que el actor iba a estar cerca de ellas.