Paraíso helado
Edición del 14 / 10 / 2024
                   
12/05/2018 21:14 hs

Ariel amenazó a su profesora y recibió la mejor lección de vida

Argentina - 12/05/2018 21:14 hs
COMPARTIR EN:                                

Le había mandado una carta mafiosa a la docente para que lo aprobara en física. Fue en una escuela de La Plata. Lo descubrieron, se cambió de colegio y ahora quiere ser psicólogo. Ella descubrió otra vocación. Años después se encontraron.

A medida que recorría esos renglones escritos con letra en negrita, el pulso le temblaba. María Martha Adam terminó de leer la amenaza que le dejaron debajo de la puerta de su casa y supo que dejaría para siempre la docencia. El escrito la intimaba a aprobar el examen de física a los seis alumnos que debían presentarse en esa mesa de febrero de 2017 porque –confesaba el autor- “estaba dispuesto a todo”. Incluso a matarla.

La carta derrumbó una vocación que supo construir en 30 años de docencia y la llenó de angustia y temor. Sin embargo, nunca imaginó que ese papel se transformaría en una lección inesperada para ella y para ese alumno que había decidido romper todas las normas de convivencia para conseguir una nota favorable en una materia de la escuela.

LV16.com |

Ariel, el adolescente que redactó la amenaza contra la ex profesora del Colegio San Cayetano de La Plata, advirtió la brutalidad de su actitud cuando varios patrulleros rodearon su casa de la zona oeste, en la periferia platense.

Creía que esa decisión sería tolerada –reconoce ahora- como tantas otras indisciplinas juveniles.

“En el colegio pasaba de todo y no había sanciones para los pibes que hacían macanas... Yo confundí eso con impunidad”, admite. Ariel había probado el sabor de la audacia diez días antes de tirar por debajo de la puerta de María Marta su escrito amenazante.

Fue cuando en la previa de otra prueba un grupo de alumnos había hostigado a otra docente del San Cayetano y no pasó nada: ningún alumno había sido sancionado. Las autoridades del instituto religioso habían optado por “esconder” el episodio para “resolverlo puertas adentro”. Pero esa táctica falló. Y lo que siguió fue peor: el colegio ya no pudo frenar la escalda de violencia que vino después.

No fue el único. El año pasado, a partir del segundo semestre, se desencadenó una ola imparable de llamados amenazantes a escuelas públicas y privadas de la Provincia. En el pico del fenómeno se registraron 15 por semana. Entonces fue necesaria la intervención del ministerio de Seguridad y de la Procuración de la Suprema Corte. A fines de octubre la modalidad se había diluido.

LV16.com |

El caso del San Cayetano derivó en un proceso judicial. Ariel fue “invitado” a abandonar esa escuela y se pasó a otra. María Marta apuró los trámites jubilatorios como docente y mientras acudía a los Tribunales para avanzar en la causa por amenazas descubrió otra vocación, que le “cambió la cabeza”. Conoció la mecánica de la Justicia Restaurativa, que actúa para resolver episodios graves (penales) en los que están involucrados menores.

“Me encantó. Yo siempre estuve alejada de las posiciones abolicionistas. Creo que toda falta grave debe tener una condena. Pero esto era diferente”, cuenta.

Catorce meses después de aquella amenaza que puso en ebullición al tradicional instituto de enseñanza de La Plata, Clarín juntó a María Marta con Ariel, su ex alumno que le había hecho conocer el miedo.

“Ya no me da vergüenza hablar del tema. Siento que estaba pasando por un momento de mucho malestar con el colegio, los compañeros, los profesores. Ahora estoy seguro de que no era nada personal contra ella”, relata Ariel, hoy con 17 años y la voz algo entrecortada.

“Eso que hice quedó atrás. Ahora soy otra persona”, reconoce tímido, pero levanta los ojos para mirar a María Marta.

“Eso”, fue una dura amenaza. “Le informo que necesito aprobar física el 21 de febrero sí o sí para no repetir y cuento con usted. Voy a estar listo para todo. Un amigo va a entrar conmigo con el uniforme del colegio prestado y un arma. Cuando yo le de la señal, él te va a disparar, se cambia la ropa y escapa”, redactó Ariel en una hoja tipo A4, en computadora. Completó su advertencia con grafitis en el paredón del edificio escolar, de 44 y 29: “Acordate Adam. El examen es el 21/02”. Y con un “cómplice” que efectivamente estuvo en la puerta del colegio el día del examen. Era un ex compañero que ya no cursaba con Ariel. Tenía 15 años.

Las pruebas se tomaron el día señalado, pero sin la profesora Adam en la mesa examinadora. Y luego del incidente se confeccionó una ficha para darle el “pase” del estudiante involucrado a otro establecimiento.

Intervino la fiscal del Fuero Juvenil, Mercedes Catani y enseguida encontraron al responsable. Se inició un proceso y entonces la funcionaria judicial ofreció a la víctima la variante de la Justicia Restaurativa, un programa que se desarrolla desde el área de Extensión de la Facultad de Derecho.

LV16.com |

“Primero lo vi con total desconfianza. Estaba muy angustiada. Prefería que terminara con una condena tradicional. Que siguiera el juicio para que el responsable pagara por su actitud”, reconoce la ex docente.

El instrumento legal requiere el aval de quien resulta víctima. María Marta finalmente aceptó. Y quedó tan convencida que ya es una activa “militante” del programa, con intervenciones en charlas y conferencias donde se presentan en foros académicos los beneficios del sistema.

“Esta salida es más productiva que una multa a los padres del autor del delito, que era la otra salida. Me parece más convincente que Ariel haya reconocido el valor de no seguir el camino de la violencia”, argumenta ahora María Marta.

La ex profesora -de 52 años, casada con un contador y madre de una estudiante universitaria- tiene un lugar clave en ese programa: actuar de nexo entre la Justicia y las escuelas para incluir la práctica restaurativa.

Ariel asistió casi un año a sesiones con psicólogos y trabajadores sociales. Y realizó tareas voluntarias en un club deportivo de Los Hornos. Cumplió los pasos que requiere el mecanismo: responsabilización, reparación y restauración.

Está listo, sostienen los expertos, para seguir por una senda diferente. Este año terminará el secundario y quiere estudiar Psicología. Su papá es productor agropecuario y tiene tres hermanos. “Ojalá pueda -dice-. Ojalá”.

Fabían Debesa / Clarín
Fotos: Mauricio Nievas

ÚLTIMAS NOTICIAS


NOMBRE
EMAIL
Random Number
PÁGINA   1   DE   0  -   TOTAL : 0
3481
MÁS SOBRE Sociedad
MÁS VISTAS

MÁS VISTAS


WhatsApp 358 481 54 54
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN AM
CONTRATAR PUBLICIDAD AM
WhatsApp 358 482 80 13
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN FM
CONTRATAR PUBLICIDAD FM
Copyright 2024 - LV16 Multimedios - Aviso Legal