El insólito pedido de una maestra en una escuela de Salta, que pedía a cada alumno llevar dos piojos vivos a clase, se viralizó en las últimas horas en las redes sociales y despertó comentarios sobre la finalidad de la tarea.
“Necesitamos para la clase de ciencias un piojo vivo puesto en un trozo de cinta adhesiva transparente y otro también vivo pero suelto en un frasco. Gracias", dice el papel pegado en el cuaderno de uno de los alumnos del jardín de infantes Almirante Brown.
Al leer la tarea, uno de los padres le tomó una foto y la subió a las redes, publicó el sitio Qué Pasa Salta.
En el comunicado, la docente no indicó en detalle la finalidad del pedido, aunque se estimaba que buscaba que los chicos conozcan más acerca de los insectos.